Actualizado el 28 marzo, 2023
Los Songye son un grupo étnico bantú, el cual se encuentra ubicado en la República Democrática del Kongo central, a veces también son denominados como Songe. Esta tribu es conocida por sus piezas talladas en maderas de Zappo Zap (al igual que la tribu de los Luba), también son conocidos por hacer mascaras ceremoniales, diversas figuras de poder y otros artículos de carácter ceremonial. Se desconoce cuántos habitantes hay actualmente, pero según cifras se estima que hay un aproximado de 150.000 integrantes de esta etnia.
Historia
La tribu de los Songye comparte muchas características con la tribu de los Luba, una de ellas es que tienen el mismo antepasado mítico el cual denominan como “Kongolo”, el cual se remonta desde los actuales linajes hasta el siglo XVI. Muchas de las tradiciones habladas de este pueblo también son compartidas con los Luba.
No se conoce exactamente cuál es el origen del pueblo Songye, pero una de las teorías más predominantes, establece que los Songye surgieron de la región del lago Tanganika, en la provincia de Shaba, la cual se ubica al sur del actual país Luba.
Por este motivo, se estima que tienen tanta correlación ambos pueblos y la división entre los mismos es el río Lomani. El pueblo de los Songye se encuentra actualmente dividido en dos regiones debido a diferencias geográficas y políticas, se pueden encontrar dentro del territorio de este pueblo a los Songye occidentales y los Songye orientales.(Ver Articulo Sobre: Holoholo).
Economía
Como es tradición en la mayoría de los pueblos indígenas, el desarrollo de la economía se centra en el aprovechamiento de los recursos naturales que se encuentran en los territorios donde habitan, procurando así obtener los beneficios necesarios de estos productos para su comunidad y lucrando con el resto.
Los Songye se han establecido económicamente a base de la agricultura y la cacería. Se sabe que la pesca en esta tribu no ha sido practicada, excepto en vagas ocasiones de extrema necesidad, esto se debe a que los cuerpos de los difuntos era entregado al agua en el pasado, lo cual se convirtió en una tradición y debido al respeto hacia las almas de los difuntos, los ríos se consideran como algo sagrado dentro de esta sociedad.
El pueblo de los Songye se encarga de comerciar productos fabricados por ellos mismos, como lo son la alfarería, que es una actividad desarrollada netamente por las mujeres y también con los trabajos en metal que son realizados por los hombres.
Estos productos fabricados, son comerciados principalmente con sus vecinos, aunque los mercados que establece esta tribu han atraído a números artesanos y comerciantes de diversas regiones.
Sociedad
Se conoce que el pueblo de los Songye está dividido en un aproximado de 35 subgrupos. El pueblo es regido por un jefe superior que es denominado como Yakitenge en conjunto con su grupo de consejeros, estos conservan el poder central de todo el poblado de esta tribu. (Ver Articulo Sobre: Rendille).
Anteriormente la jerarquía social de los Songye era diferente, puesto que estaba extendida por todo el país la sociedad que ellos llamaban Bukishi, pero este dejo de funcionar hace mucho tiempo a excepción de las regiones fronterizas con el territorio del pueblo Luba.
Religión Songye
La religión de los Songye no varía demasiado en relación a otras tribus indígenas, puesto que estos creen en un ser superior que es el creador de todo, el cual denominan como “Efile”, pero estos no le rinden culto al mismo, simplemente mantienen la creencia en él con el paso de cada generación.
Esta tribu guarda culto a sus antepasados así como la mayoría de las tribus indígenas que existen actualmente, pero estos le realizan sacrificios a los mismos como una forma de mantener el bienestar de cada individuo y de la familia completa.
Una leyenda muy común entre el pueblo de los Songye habla de que el dios que ellos denominan como “Fidi Mukullu” , aquel quien creo todo aquellos que conocemos, luego de que fueron creados los arboles de bananas, este dios envió al sol para recoger los frutos, el sol cumplió con su deber y le llevo una cesta llena de frutos del árbol, al entregarla el dios le pregunto si este se había comido alguno, a lo que el sol le respondió que no, por lo que dios decidió poner a prueba al sol.
Dios mando al sol a un agujero en la tierra indicándole que debía salir en la mañana del otro día, el sol efectivamente cumplió, luego la luna fue sometida a la misma prueba y también paso la prueba. Luego de esto dios quiso poner a prueba al ser humano, lo envió al mismo agujero, pero el ser humano desobedeció, se comió parte de los frutos y dijo que él quería salir a los 5 días de ahí, por lo cual nunca pudo salir, así dios castigó al hombre con la muerte de la cual nunca reaparecerá.