Teatro Bolshoi, uno de los más importantes de la ópera y el Ballet

Teatro Bolschoi

Actualizado el 20 septiembre, 2023

El Teatro Bolshoi, que acoge en su seno a la compañía de ópera y a la de ballet del mismo nombre, es sinónimo de grandeza en estas artes, así como de majestuosidad en sus representaciones, que le han valido el merecido reconocimiento y prestigio internacional. Conoce acerca de su historia, su arquitectura y sus realizaciones aquí.

¿Dónde se ubica el Teatro Bolshoi?

El Teatro Bolshoi es uno de los centros más grandes y reconocidos de Moscú en lo que al arte de la ópera y del ballet de categoría mundial se refiere.

El legendario Teatro Bolshoi se halla localizado en la plaza Teatrálnaya, en el barrio histórico de la ciudad de Moscú, a 11 minutos caminando desde la Plaza Roja y a 24 minutos de la Calle Arbat.

Posee una sala con capacidad para 2.150 personas en su edificación que data de 1856. Se recomienda la Opera Real de Versalles para conocer otra de las grandes edificaciones operísticas del mundo.

Teatro Bolshoi

Realmente el Teatro Bolshoi está constituido por un teatro propiamente dicho y las compañías de teatro, danza y ópera, ya allí funcionan el Ballet Bolshoi y la Ópera Bolshoi, que son las más antiguas del país en estos géneros.

Así también opera allí la Academia de Ballet Bolshoi, una de las escuelas de ballet líderes en el mundo. En Bávaros se nos presenta una cultura en la que también predomina la música, el canto y la danza.

Teatro Bolschoi

En la compañía trabajan más de 900 actores, bailarines, cantantes y músicos y cuenta con un repertorio anual de 28 óperas, entre clásicas y contemporáneas y una programación enfocada principalmente en obras rusas e italianas.

El Bolshoi ha sobrevivido diversas situaciones de tensión como lo fueron el zarismo, el fin del comunismo y a la Segunda Guerra Mundial, varias dificultades financieras en la década de los años 90. E incluso escándalos como el de su director Sergei Filin, quien fuera atacado con ácido en la cara en 2013 por Pavel Dimitrichenko, uno de los bailarines.

Sin embargo, todas esas difíciles etapas fueron superadas con creces por el Bolshoi, retornando con más brillo, engalanando con obras el espectáculo artístico. Además, el Bolshoi es la palestra en la que se presenta figuras nuevas de la danza como Svetlana Zakharova, Ivan Vasiliev y Natalia Osipova.

En virtud de estas importantes mejoras que se le fueron haciendo al teatro, el Bolshoi se considera en la actualidad uno de los teatros técnicamente mejor equipados y más avanzados del mundo.

El Teatro Bolshoi de hoy significa para el mundo la escenificación de grandes tradiciones ejecutadas con visos de contemporaneidad y la aglutinación dentro de la compañía de excelsas personalidades artísticas del mundo del ballet y la ópera.

Igualmente, el Bolshoi es símbolo de referencia en cuanto al desgranado repertorio, la vida creativa concentrada, el trabajo duro diario y la continua mejoría de maestría.

Historia del Teatro Bolshoi

El Teatro Bolshoi posee una larga historia. Es una compañía fundada en marzo de 1776 por el príncipe Piotr Urúsov, a quien la emperatriz Catalina II de Rusia le concedió el privilegio de administrar “todas las representaciones teatrales en Moscú”, quien junto con el empresario inglés Michael Maddox se dieron a la tarea de crear y establecer el teatro.

La compañía estuvo funcionando por cierto tiempo en un recinto privado propiedad del Conde Vorontsoy, que se localizaba en la calle Zámenka conformada por sólo trece personas.

Tuvo su primera sala propia cuatro años más tarde cuando se construyó en 1780 el Teatro Petrosky en la calle Petrovka, de allí el primer nombre que tuvo, donde se mantuvo por un cuarto de siglo realizando memorables actividades líricas, hasta que fue derruido por un incendio en 1805.

Solo cuando se hubo recuperado el imperio, al finalizar las guerras napoleónicas, se pudo inaugurar la nueva y fastuosa sala del Bolshoi en 1825.

La obra fue encargada al arquitecto Osip Ivánovich Bovet sobre un diseño de Andréi Mijailov sobre las ruinas del Teatro Petrosky, el cual se considera fue el mayor de Europa después del Teatro La Scala de Milán.

En ese entonces ya Adam Glushkovski, coreógrafo y bailarín precursor de las grandes figuras de la danza del siglo XX y el ballet clásico ruso, formaba parte de su elenco.

Se inauguró con la representación del ballet del catalán Ferrari Sors, Cendrillon, aun cuando en un principio, el Bolshoi se había concebido como sitio exclusivo del arte ruso, a fin de contrarrestar el gran impacto que estaban causando las obras italianas del siglo XX.

Teatro Bolshoi
Cendrillon

Se preferían las realizaciones de Mijaíl Glinka y desde ese momento se estableció que toda temporada teatral debía iniciarse con una ópera de Glinka.

Lamentablemente, la catástrofe cayó nuevamente sobre el teatro con un nuevo incendio en 1853, el cual duró toda una semana, tras la cual solo quedaron muros y restos de la fachada totalmente calcinados. Se llevó a cabo la reconstrucción en tres años, restaurando enteramente su fachada, así como la fastuosa decoración interior.

En 2005 se efectuó la más grande restauración del teatro, el cual luego de seis años fue re-inaugurado el 28 de octubre de 2011. El aforo del teatro se estableció en 2.150 puestos, que es el que actualmente se mantiene.

La grandeza del Bolshoi se destaca entre todos los demás teatros de Moscú, que aun siendo de mayor capacidad, no alcanzan el nivel de prestigio y riqueza histórica que el Bolshoi merecidamente ostenta.

Arquitectura del Teatro Boshoi

El Bolshoi es la visita obligada para todo el que llega a Moscú de manera tal de conocer de primera mano su magnífica edificación que resalta por sus amplios jardines y una hermosa fuente con espectaculares surtidores.

El Bolshoi restaurado

El 28 de octubre de 2011 el Teatro Bolshoi reinició sus actividades y apertura al público después de seis años de profundos trabajos de remodelación que efectuaron en sus espacios a un costo aproximado de 680 millones de dólares.

La remodelación mantuvo la fachada del edificio de ocho columnas de piedra caliza tal como se diseñara para la compañía imperial rusa en 1856.

En la parte superior de la fachada de la edificación se aprecia la escultura del dios Apolo en su carroza tirada por cuatro briosos caballos, la cual fue diseñada por Andrei Mikhailov.

El edificio principal cuenta con un escenario central, vestíbulo, salas de ensayo, además de una sala adicional con escenario. Se encuentra en el ala derecha del edificio, que fungía como salón de ensayos del coro.

El cuerpo central de la edificación incluye dos galerías, que lo comunica con el resto de los espacios. Una de las galerías es subterránea que conduce al nuevo escenario llamado la Nueva Escena, construido en 2002, el cual se usó mientras se estaba en el proceso de restauración.

Se requirió efectuar complejos trabajos extras empleando miles toneladas de hormigón para poder reforzar los cimientos del edificio que fueron dañados por las aguas del río Neglinka y poder tener allí una sólida plataforma de contención.

Teatro Bolschoi

Para estos trabajos se hizo una inversión de 680 millones de dólares y participaron unos tres mil obreros, ingenieros y artesanos. Todo el interior muestra una mezcla de los estilos renacentista y bizantino, según el diseño del arquitecto ruso-italiano Albert Kavos.

Se procuró recuperar el brillo imperial que tuvo la edificación en el siglo XIX, que se había perdido en la época soviética. Predominan tres colores: el blanco de las paredes, el dorado en balcones y molduras y el rojo en los telones de terciopelo.

En el auditorio principal se aprecia una decoración especialmente lujosa en los diez palcos revestidos con finísimas láminas doradas elaboradas a partir de más de tres kilogramos del metal precioso.

Se emplearon, asimismo, tejidos de seda natural para las cortinas y para los relieves se fabricó un tipo especial de papel maché.

Del techo cuelga un enorme y espectacular candelabro de cristales, asimismo una serie de murales pintados por el artista plástico Alexei Titov, en las que se representan varias escenas con el dios Apolo y las nueve musas.

El piso de todo el escenario fue hecho con un material especial apropiado para proteger los pies de los bailarines.

Teatro Bolschoi

Se reinstaló sobre el palco principal un águila de dos cabezas que formaba parte del antiguo escudo del imperio ruso, sitio en el que había estado desde el año 1856 hasta el período soviético cuando se sustituyó por la hoz y el martillo.

Se incluye como parte de la decoración una reproducción de uno de los telones instalados en el año 1856, que es una pieza única de más 700 kilogramos.

El telón muestra un episodio de la guerra contra los invasores polacos en noviembre de 1612, cuando entraron a Moscú las tropas de Dmitri Pozharski y Kuzman Minin.

El foso en el que se ubica la orquesta contempla un mecanismo para elevarse y situarse al nivel de los espectadores o del escenario.

Teatro Bolschoi

De tal manera que se puede elegir entre dos posiciones: una posición para los espectáculos de ópera y otra, inclinada hacia la sala, cuando se trata de representaciones de ballet.

También se hicieron muchos cambios para mejorar la acústica del auditorio, eliminando piezas de cemento de la decoración, que entorpecían la adecuada expansión del sonido.

Asimismo, los expertos optaron por emplear revestimientos de madera de abeto, con lo cual se recuperó la acústica que tenía la sala en el siglo XIX, que fue la época en la que se le consideraba la mejor todas las salas de teatro de Europa.

Teatro Bolschoi

Se mantiene de la época de la desaparecida Unión Soviética el espacio de la cafetería construido en 1937 y una sala situada detrás de uno de los palcos, que  fue usado como despacho por Josef Stalin.

El área superficial del Bolshoi se incrementó el doble con la restauración, pasando de 40.000 a casi 80 000.

Esto fue debido a la construcción bajo la plaza Teatrálnaya, de una sala de conciertos subterránea a una profundidad de dieciocho metros, localizada cerca de una línea del metro de Moscú, motivo por el cual se tuvieron que efectuar trabajos de aislamiento acústico especiales, entre ellos la instalación de amortiguadores en las vías.

Se llamó a este auditorio “Beethoven” con una capacidad de 330 butacas. En la plaza se pueden observar cabinas de cristal que sobresalen del pavimento como salidas de emergencia de este auditorio.

Teatro Bolschoi

Ahora bien, al ampliar las instalaciones para proporcionar más confort a los espectadores se tuvo que disminuir el número de butacas de la sala principal.

Así, el aforo pasó de los 2.150 puestos que había en el período soviético a 1.740, con lo cual vuelve a corresponder con las cifras reportadas en el Anuario de teatros imperiales del año 1895.

De ese número de puestos actual, 396 asientos están destinados a personas con discapacidades físicas y para las fundaciones benéficas que ayudan a personas de pocos recursos.

Entre las reformas se incluyó, además, la instalación de un nuevo sistema de suministro OKA de energía eléctrica en las plateas, cuyo tendido se hizo bajo suelo en virtud de la forma circular del edificio y por la antigüedad del mismo, lo que redundó en varias ventajas para el teatro.

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Estéticamente las tapas y marcos del sistema OKA se ajustaron al suelo resultando casi imperceptibles y no se observan diferencias con respecto al pavimento original.

Además el color latón envejecido de las unidades portamecanismo cuadra con el estilo decorativo imperial del teatro.

También resultó ventajoso el que se pueda abrir todo el sistema bajo suelo OKA, cada vez que se requiera modificar o cambiar el tendido de cables.

Por otra parte, se puede hacer la limpieza del suelo al seco o con agua sin ningún problema, gracias a las juntas herméticas que se le colocaron, que incluso si se vierte agua, ésta no penetra al sistema.

Por otro lado, se instaló en el tejado del Bolshoi un sistema de protección contra el rayo TBS de cobre, que incluye conectores, conductores redondos y sus soportes.

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Para fijarlo al tejado se emplearon soportes con abrazaderas para chapas, por lo que no hubo necesidad de abrir huecos al tejado.

La empresa OBO fue la encargada de proveer ambos sistemas y proporcionar el debido apoyo técnico en cada fase del proyecto. Técnicamente, el Bolshoi posee ahora una de las más avanzadas y sofisticadas tecnologías aplicadas al arte escénico.

El autor del diseño de remodelación fue Piotr Koldt y la obra terminada se ha convertido en uno de los símbolos más emblemáticos de la capital de Rusia hasta el punto de que su imagen fue impresa en los billetes de 100 rublos.

Teatro Bolschoi

Reconstrucciones

El Teatro Bolshoi ha requerido ser reconstruido en varias oportunidades, unas veces debido a incendios que lo destruyeron, otras veces por efectos de las guerras y otras por los deterioros ocasionados debido al paso del tiempo, que hicieron obsoletas parte de las instalaciones.

La primera restauración que se tuvo que efectuar fue en 1805, luego de que el edificio donde funcionaba en la Calle Petrovka fuera destruido por un incendio.

Teatro Bolschoi

Más tarde, en 1853 un nuevo incendio arrasó con el edificio que había sido re-inaugurado hacía 28 años. Todo el interior del teatro fue consumido por las llamas, quedando solo las paredes exteriores y las columnas de la entrada.

Para esta reconstrucción se necesitaron tres años de trabajo constante, siendo reabierto el teatro en 1856 con las celebraciones de coronación del zar Alejandro II.

En octubre de 1941 se derrumbó una de las paredes laterales del edificio a la explosión de una bomba lanzada desde un avión alemán en tiempos de la Segunda Guerra Mundial.

Teatro Bolschoi

Aun cuando los daños no fueron grandes, se requirió suspender las actividades por unas semanas, mientras se hacían los trabajos de reparación tanto de la pared como de las esculturas de las musas que se rompieron, ya que estaban instaladas en los nichos de las paredes externas del edificio.

Las musas fueron reparadas y devueltas a su sitio habitual. La más reciente y más grande restauración de toda su historia fue la que se efectuó entre julio 2005 y octubre de 2011.

Fue financiada por el gobierno ruso y en la misma se logró restablecer la decoración original para lo cual se requirió de intenso trabajos de artesanía para plasmar detalles decorativos propios de esa época inicial.

Teatro Bolschoi

Un hecho resaltante de esa reforma es que se pudo recuperar la acústica que tuvo en sus inicios la sala principal, la cual había perdido prácticamente se  por completo en la etapa soviética.

El ballet Bolshoi

El Ballet Bolshoi, que pertenece a la compañía de Teatro Bolshoi, es signo de prestancia y del espíritu de máxima exigencia y calidad artística que caracteriza a los rusos.

Su estilo de danza es referido como atrevido, de mucha expresividad e intenso drama, dotado de colorido, técnica y acrobacia.

Es una de las más antiguas compañías de ballet de todo el mundo, que alcanzó su mayor notoriedad internacional a principios del siglo XX cuando Moscú pasó a ser la capital de Rusia.

Teatro Bolschoi

Actualmente el Ballet Bolshoi es una de las más numerosas en la que participan unos 220 bailarines, muchos de los cuales crecieron y se formaron allí, donde adquirieron su gran maestría.

Cabe destacar entre ellos, la impecable interpretación de la recordada Maya Plisetskaia como Odette/Odile en El Lago de los Cisnes, o como la cigarrera en Carmen.

De grato recuerdo es Sergey Radchenko por sus interpretaciones Don Quijote. También, Galina Ulanova, por su excelsa representación de la aldeana que muere por amor en Giselle.

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Maya Plisetskaia y Sergey Radchenko

Merecen ser destacados otros grandes bailarines del Bolshoi que cumplieron grandes temporadas como lo son:

  • Rudolf Nureyev
  • Vladimir Vasiliev
  • Alexander Gudunov
  • Ekaterina Maximova
  • Luzmila Semeniaka
  • Nina Ananiashvili
  • Mijail Baryshnikov.
Teatro Bolshoi
Rudolf Nureyev

Muchos procedían del Ballet Kirov o Mariinski de San Petersburgo de la época de los zares, quienes con el tiempo se fugarían de la Unión Soviética aprovechando alguna de las giras internacionales del ballet.

Su arte es reconocido mundialmente, producto de un talento innato acrecentado por una estricta disciplina, pasión y amor a la danza.

Aunado a ello, se les reconoce por el rico folclore y entusiasmo patriótico que exhiben en cada una de sus interpretaciones.

Los críticos opinan que en el Bolshoi se desarrolló un estilo de ballet épico, con muchos bailarines en escena, fastuosos decorados y grandes historias narradas.

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Como organización posee una estructura jerárquica muy similar a otras importantes compañías de ballet de Europa en la cual los bailarines más expertos tienen el rango de principales, y, luego en orden de importancia, se desciende en la escala de desempeño pasando por solista líder, primer solista, solista y, por último, miembro del cuerpo de baile.

Se distinguen dos grupos para realizar el trabajo de las representaciones, en virtud de la gran cantidad de bailarines.

Cabe mencionar aquí que ya el Bolshoi cuenta con una sede en Joinville, Brasil, que se fundó en el año 2000, siendo la primera Academia de Ballet Bolshoi fuera de Rusia.

El Teatro Bolshoi en otros países

En virtud a la fama obtenida gracias a su virtuosismo tanto en lo que a la ópera se refiere como al ballet, ambas compañías reciben múltiples invitaciones para asistir a eventos y efectuar representaciones e incluso talleres por distintos países, lo que le ha permitido estar en muchísimos escenarios alrededor del mundo.

Son notables y memorables sus presentaciones en las giras periódicas que llevan a cabo por Europa, Estados Unidos y Centro y Suramérica e incluso se han presentado en varios países asiáticos, en las que es posible apreciar el arte de sus magníficos bailarines en un espectáculo único, sin necesidad de viajar a Moscú.