Actualizado el 20 septiembre, 2023
Los Olmecas fueron una antigua cultura mexicana que se extendió desde Veracruz hasta el oeste de la ciudad de Tabasco. Los mismos tenían una cualidad particular en el área de cultivos, en el presente artículo ahondaremos sobre la agricultura olmeca, como su actividad más destacada.
Agricultura Olmeca
La cultura de los Olmecas se estableció en el período epiclásico de los lugares centrales de México, entre los años 650 y 1000. Su territorio se cree que se expandía desde lo que es hoy la cuidad de Veracruz hasta un poco más al oeste de Tabasco. Además, por muchos años se pensaba que esta cultura era la madre de todas las que vinieron después.
La economía que se efectuaba con los Olmecas se basaba en la producción agrícola, dichos productos los comercializaban con los otros pueblos, pero sobretodo con los nómadas, y en algunas casos los vendían a pueblos o países lejos de su zona de asentamiento, como por ejemplo Guatemala o México central. Los productos por los cuales solían hacer los intercambios eran en su mayoría cultivos del maíz, además del frijol, calabaza, cacao, entre otros.
No obstante, en su comidas también se incluía el consumo de la carne de pescado, tortugas, venados y perros domesticados. En líneas generales, la actividad del comercio se estableció principalmente en zonas alejadas como Guerrero, el Valle de México, Oaxaca y la zona maya. Los miembros de la cultura Olmeca llevaban consigo diferentes productos agrícolas para intercambiar con otros miembros presentes, incluyendo los de hule de Tabasco y Veracruz.
Las afirmaciones presentadas no son simples especulaciones, detrás de ellas hay investigaciones en el área de la arqueología que demuestran todo lo anterior. Durante dichas investigaciones se encontraron rastros arqueológicos de diversas culturas y entre ellas destacaba la correspondiente a los Olmecas. Según estas revelaciones, su agricultura estuvo basada en una actividad llamada “Roza”, que consistía en tomar un terreno y sembrar sus cultivos de manera semiuniforme en él.Las mejores cosechas se obtenían justo a las orillas de los ríos, ademas practicaban la caza, la pesca y la recolección. Gracias a la ubicación de la cultura en zonas húmedas y sitios pantanosos, la tarea de la agricultura se daba de manera próspera, esto se debía a que frecuentemente había lluvias que ayudaban al crecimiento de los ríos y estos contribuían a la fertilización de las tierras abonadas.
De igual manera, fundaron vías de comercio en donde encontraron materia prima que poseía un gran valor, como el jade, el cristal de roca, la obsidiana y la magnetita. Luego, todos estos materiales fueron transformados en máscaras, figurillas con características deformaciones, ornamentos y espejos.
En resumen, se puede decir que la cultura Olmeca era una civilización que abarcaba gran parte del territorio mexicano y cuya actividad más importante para su base económica se basaba en la agricultura y el intercambio de sus productos.
Principales productos
Como ya se comentó antes, la base alimenticia del pueblo Olmeca estaba fundamentada en los productos agrícolas que ellos producían, de igual manera, su dieta consistía en los animales que cazaban o pescaban. Los principales productos de su cultura eran principalmente maíz, frijoles, calabaza, chile y tomate. No obstante, en la actualidad se han realizado estudios que han demostrado que también pudieron haber producido aguacates y papas.
Siguiendo esta misma línea de ideas, dichos estudios arqueológicos también plantean que esta civilización pudo producir algunos rubros no comestibles como el algodón y el tabaco. Esto tiene su base en investigaciones donde se había encontrado que otras culturas posteriores a la Olmeca ya habían empezado con esta producción, de modo que siendo los Olmecas la cultura madre, no es de extrañar que fueran ellos quienes marcaran un precedente.
Se conoce que las primeras producciones agrícolas del maíz tuvieron sus inicios en los años 1400 a.C. No obstante, se afirma que este producto no formó parte esencial en la dieta de los miembros de la cultura, pero esto fue cambiando a medida que la producción del mismo iba en aumento.
También en su dieta añadieron otros productos que se derivaron del maíz, como por ejemplo el nixtamal, hecho de una mezcla de maíz con cenizas y conchas marinas. Como era de suponer, para esta civilización el maíz representaba un gran símbolo dentro de su cultura, hasta el punto de establecer su propia deidad o ente protector conocido como la serpiente emplumada. No obstante, en estudios recientes existen ciertos debates en donde se pone en manifiesto la importancia de la misma para su cultura.
Adaptabilidad al entorno
La civilización Olmeca asentó su territorio en zonas fluviales, es decir, lugares en donde hubiera una gran cantidad de ríos, es por esto que las actividades más importantes de esta cultura fueron la caza y la pesca. Moluscos, peces y tortugas eran los animales principales que se encontraban en la dieta de los miembros de la civilización, dicha alimentación era muy diferente a la de otros pueblos.
A pesar de que la caza se cuenta como una de las actividades importantes para su dieta, la verdad es que el territorio en el que vivían no era del todo propicio para esta acción, no obstante, se sabe que cerca de ellos habían animales como los jaguares, jabalíes, venados, tapires, entre otros. Aunque en realidad se desconoce qué tan importante fue la caza de dichos animales para su dieta, lo más importante consistía en la pesca.
Gran parte de los productos que cultivó esta cultura se siguen produciendo hoy en día. Adicional a esto, se sabe también que los Olmecas utilizaban las plantas crecientes en su región dentro de su dieta alimenticia. Dichas regiones ocupadas por este pueblo tenían una peculiaridad: su ecosistema resultaba muy distinto al conocido para el período pre-clásico en que se encontraban.
Debido a esta peculiaridad en su ambiente, este pueblo tuvo que arreglárselas para poder construir una agricultura estable con respecto a sus cultivos, puesto que los terrenos en los que residían presentaban una serie de desniveles y el estar tan cerca de los ríos suponía ciertas dificultades que con el pasar del tiempo esta civilización aprendió a superar y usarlos a su favor.
Técnicas de cultivo de los Olmecas
La técnica principal para la agricultura Olmeca fue la tala y quema. La misma consistía en realizar la quema de diversas plantas en gran extensión, así como la maleza de la tierra, luego de esto las cenizas se dejaban asentar en ella para que sirvieran como fertilizante y posteriormente sembrar. Gran parte de los cultivos resultantes de este método de siembra poseen propiedades particulares que no están en los demás.
Bajo este modo de siembra, la cultura Olmeca trabajaba la agricultura en dos partes del año: milpa, que se refiere a la primera etapa del año y luego tonamil, que hace referencia a la época de invierno. La primera cosecha resulta la mas difícil y laboriosa, puesto que el terreno debe limpiarse de tal manera que regrese a su estado virgen.
Según los estudios actuales, se sabe que la limpieza del terreno para la primera cosecha se llevaba a cabo en el mes de marzo. La quema de la vegetación se realizaba en el mes más seco de la época, que era mayo, y la siembra de los cultivos tenía lugar en junio. La recolección de los cultivos sembrados por lo general se realizaba para los meses de noviembre o diciembre.
Por otra parte, el cultivo en la época de invierno iniciaba en el mes de enero y se recolectaban sus productos entre mayo y junio. Algo que destacar es que se tiene conocimiento de que la cosecha principal daba un mayor número de alimentos a comparación con los recolectados en la época de invierno.
Entre las investigaciones realizadas sobre la agricultura olmeca, se dio a conocer que realizar dos cosechas anuales de estas magnitudes significaba que en dichos terrenos la producción era de carácter abundante, esto sin tener presentes los otros cultivos que tenían lugar en las zonas periféricas de los terrenos y en las orillas de los ríos.
En el momento en que esta civilización había adquirido esta técnica de cultivo, el maíz ya estaba tomando importancia de tipo divino, por tal motivo, la mayor parte del terreno de cultivo estaba destinada a la producción de este alimento, así como sus otros derivados.
Existía también otra técnica empleada por los miembros de esta cultura, aunque en menor medida que la primera, la misma consistía en permitir las inundaciones del terreno, esto lo lograban por medio de la irrigación y el sedimento de los ríos para que actuaran como fertilizantes de tierra, no obstante, este método solo se permitía en sectores claves de los terrenos para que ayudaran a la producción.
A pesar de esto, con el paso del tiempo se demostró que esta técnica de cultivo resultaba muy riesgosa para los terrenos de cosecha, puesto que hacía que la tierra erosionara, volviéndola infértil para la siembra de cualquier alimento.
Los miembros de esta civilización solían construir sus viviendas en las zonas altas de los terrenos con el fin de evitar las inundaciones, esto también permitía que los mismos estuvieran cerca de las partes fértiles de la tierra en que ubicaban sus siembras.
Como ya se explicó antes, el lugar de asentamiento de esta cultura constituía gran parte del territorio mexicano, esto les proporcionó lo esencial para cubrir sus necesidades de siembra, tanto en los terrenos de tierra como en las zonas cercanas de los ríos.
Asimismo, esta civilización tuvo un gran avance al crear herramientas que les permitieron sobrevivir, pero también les encontraron uso en la realización de las tareas agrícolas. Los principales materiales para construir dichas herramientas eran en esencia piedra, madera y hueso; y el uso que se les daba a las mismas servía para cortar la vegetación durante la limpieza.
La agricultura Olmeca no solo permitió la utilización de las herramientas para lograr la subsistencia en sus territorios, sino que también marcó un precedente que abrió paso a la producción de nuevas herramientas tecnológicas, nuevos rituales e incluso la implementación de una nueva estructura organizacional que ha estado en constante evolución desde ese momento.
Aportes de la cultura Olmeca
Los Olmecas, como ya se ha expuesto, han contribuido en gran medida sobre muchos aspectos en la evolución de las civilizaciones, al considerarse esta como la madre de todas las demás culturas en el territorio de México. A continuación, expondremos algunos de los aportes más importantes realizados por esta cultura:
- Su influencia en el ámbito religioso está marcada por la creación y aporte de nuevos mitos.
- Esta civilización manejaba cierto culto hacia la madre naturaleza, principalmente a las montañas y las cuevas.
- Al entender la importancia de la naturaleza para su entorno, la tomaron como un ente divido, el cual debía ser honrado por medio de algunos rituales.
- Al ser la agricultura el medio de producción y comercio más importante para su civilización, crearon una deidad protectora a la que le rindieron culto, llamada la serpiente emplumada.
- Además, estuvieron involucrados en el hallazgo de materiales preciosos, de los cuales el jade fue tomado como un símbolo religioso.
Ha sido todo por el artículo de hoy, esperamos que la información proporcionada haya sido de gran ayuda. Le hacemos la invitación a leer también: Cucapa y Kekchi