Actualizado el 20 septiembre, 2023
El Museo del Reino o Rijksmuseum nos ofrece en sus fabulosas y épicas instalaciones un viaje a través de la historia del arte de los Países Bajos. En sus salas se recoge todo el quehacer artístico desde la Edad Media hasta el siglo XX. Entérate aquí de su arquitectura, su historia y, sobre todo, de sus espléndidas colecciones pictóricas.
Acerca del Rijksmuseum
El Rijksmuseum, también conocido como Museo del Reino o Museo Nacional de Ámsterdam, ubicado en el propio centro de la ciudad, está dedicado al arte, la artesanía y la historia del arte europeo y mundial.
En él se encuentran excelsas e impresionantes obras de casi todos los grandes maestros del llamado Siglo de Oro neerlandés de los siglos XV al XVII, además de una vasta colección de obras de arte asiático y egipcio. En Opera Real de Versalles podemos ver también este tipo de obras.
Entre los grandes artistas representados en el Rijksmuseum podemos señalar a Jan Vermeer, Frans Hals, Geertgen tot Sint Jans, Ferdinand Bol, Lucas van Leyden, Hendrick Goltzius, Jacob Ruysdael, Nicolaes Maes, Guerrit Dou y un gran repertorio del excelso Rembrandt van Rijn.
En el museo, el visitante también puede apreciar obras de pintores de otros países, como Fra Angélico, Piero di Cosimo, Paolo Veronese, Hugo van der Goes, Peter Paul Rubens y Francisco de Goya. Igualmente en Bávaros se presenta obras de lugares diversos.
Igualmente, se incluyen en su acervo de obras, numerosos dibujos y grabados, porcelanas orientales, mobiliario, artes decorativas, pintura moderna (Karel Appel, Van Gogh y Mondrian) y objetos de diseño del siglo XX.
En virtud del tiempo transcurrido desde su creación en el siglo XIX, el Rijksmuseum ha requerido efectuar complejas reformas y refacciones a sus instalaciones. La más reciente contempló los trabajos realizados por los arquitectos sevillanos Antonio Cruz y Antonio Ortiz, quienes durante diez años y con un costo de 375 millones de euros, remozaron la edificación y restauraron muchas de sus características originales. Luego de ello, reabrió sus puertas, finalmente, en abril de 2013.
En mayo de 2015 el Foro Europeo de los Museos (FEM) eligió al Rijksmuseum como Museo Europeo del Año, galardón que distingue anualmente la apertura de un nuevo museo o su remodelación integral, como fue la de esta emblemática institución de la capital holandesa.
Fue elegido entre 42 museos europeos nominados, pues se trata de un “magnífico museo en la cima de su esplendor que ofrece al público de todas las edades una enriquecedora experiencia, y que posee además un marcado interés social”, según la prensa local.
En su haber se estima que hay casi 1 millón de objetos en lo que es su colección permanente, constituyéndose en una de las atracciones culturales más populares e importantes de la ciudad.
Historia del Rijksmuseum
Este extraordinario museo fue fundado en 1800, por iniciativa del financista Alexander Gorel y comenzó actividades el 31 de mayo del mismo año.
En principio, estuvo instalado en el Palacio de Frederik Hendrik en Huis ten Bosch, cerca de La Haya. Se le conocía como la Galería Nacional de Arte y se exhibían las colecciones de los estatúders neerlandeses, que eran cargos políticos, en ese entonces, de los Países Bajos, cargos para los cuales, por lo general, se designaban a nobles que representaban a las provincias neerlandesas.
Años más tarde, en 1808 por orden del rey Luis Bonaparte, hermano de Napoleón Bonaparte, el museo fue trasladado a Ámsterdam, respondiendo a la política cultural que estaba aplicando Napoleón en los territorios conquistados.
En su nueva dirección se instaló y distribuyó la colección en una amplia sala grande y en dos salas más pequeñas del Palacio Real en Ámsterdam. Se emprendió una política de adquisiciones que resultó productiva, que hizo incrementar la colección, requiriendo un nuevo edificio para toda esa cantidad de obras.
Por instrucciones de Luis Bonaparte se estableció, desde ese momento, la gratuidad en el museo y se organizó la estructura administrativa de la institución en divisiones, una exclusivamente administrativa y otra artística.
El museo ha debido cambiar de ubicación en diversas ocasiones a medida que iba creciendo la colección por la adquisición de obras, como las 63 de una colección de Róterdam y más de 587 obras a fines de 1814.
Se eligió como nuevo emplazamiento del Rijksmuseum la Trippenhuis, una mansión patricia del Kloveniersburgwal, acondicionada arquitectónicamente para museo. Se evaluaron las colecciones y objetos decorativos y se envió a otros edificios aquellos lienzos, cuadros y objetos de arte de menor calidad.
No obstante, este cambio no logró satisfacer la necesidad de espacio y de futura expansión del Rijksmuseum. En tal sentido, se convocó un concurso para la construcción de un edificio adaptado a los requerimientos de tan importante institución.
En el 1862 se presentaron 21 proyectos de los cuales se seleccionó el del arquitecto holandés Petrus Josephus Hubertus (Pierre) Cuypers, que conjugaba en su diseño elementos góticos y renacentistas.
Sin embargo, Cuypers tuvo que esperar hasta 1875 para poder comenzar los trabajos en un terreno de tres hectáreas cedido por el Ayuntamiento para levantar el edificio.
El 13 de julio de 1885 se inauguraba el Rijksmuseum en un destacado lugar de la Museumplein, con una planta rectangular de 135 metros en el lado más largo y una estructura que rodeaba dos patios simétricos y en el centro las entradas.
Fue finamente decorado al más auténtico estilo neoclásico de la historia del arte neerlandés y se distribuyeron en sus salas las espléndidas obras tanto de los de maestros neerlandeses como los cuadros del Quattrocento italiano, del Renacimiento y el Barroco.
Se destaca la Ronda de Noche de Rembrandt, que, como dato anecdótico, fue desgarrada por una persona desquiciada a finales de 1975 y hubo que restaurarla.
Complejo del Rijksmuseum
Este exquisito museo se haya emplazado en el pleno centro de la Ámsterdam, en el llamado Museumplein o Plaza de los Museos, en virtud de que encuentran también allí otros dos grandes museos, como son el Museo Stedelijk de Arte Moderno y Museo Van Gogh.
Además, está también el Museo del Diamante, donde hay una fabulosa exhibición de muchos quilates.
El Museumplein, además de disfrutar los museos, resulta un espacio de mucho verdor, muy agradable para realizar caminatas o sentarse a rato, al salir de los museos.
Arquitectura
Gracias a la edificación que hoy ostenta el museo, los visitantes disfrutan de un viaje a través del tiempo, percibiendo de este modo el sentido de la belleza y del tiempo. Se ofrece en él la historia de los Países Bajos desde una perspectiva artística, así como internacional en sus cuatro plantas y 80 nuevas salas.
Tal como se señaló, el diseño de la edificación fue proyectado a finales del XIX por el arquitecto Cuypers, en 1885 con un estilo tardorromántico, que es la tercera etapa del arte románico.
En el diseño se previeron dos secciones que se reformaron:
- Área del museo nacional
- Acceso hacia el sur de Amsterdam.
La localización actual del edificio, en virtud de que está en una zona urbana, es usado como túnel de conexión entre la zona norte de la ciudad y los nuevos desarrollos hacia el sur.
Se trata de un pasaje que atraviesa el edificio de norte a sur dividiéndolo en dos partes y es por ello que hay dos entradas para entrar al museo, ambas orientadas al norte, así como dos escaleras principales.
En el pasado se hicieron unas remodelaciones con la idea de tener más espacio para las exposiciones, por lo que se hicieron construcciones dentro de los patios del edificio original. Ello hizo que se perdiera la entrada de luz natural y que el recorrido por el museo se convirtiera en un laberinto, confundiendo a las personas al tratar de desplazarse por el mismo.
Por otra parte, como era un edificio muy antiguo, tenía muchos problemas en cuanto accesibilidad y disposición de las salas y servicios, lo cual se agravó con el aumento del número de visitantes no pudiendo atenderlos debidamente. Se requería un hall de mayor dimensión para un mejor servicio, así como contar con todas facilidades básicas, como auditorio, áreas de información, tienda, cafetería, etc.
Aunado a ello, estaba el hecho de que se habían deformado en su totalidad los espacios originales, tanto en patios como en las propias galerías.
Por tal motivo, se debía, por un lado, remodelar el edificio para abrir una nueva y única entrada al museo que ocupara la nave central del pasaje y, por otro, liberar los patios y los espacios de exposición mal utilizados, a fin de recuperar hasta cierto punto su estado original o al menos sus dimensiones.
Se crearon nuevas salas históricas, una de ellas fue la galería medieval y el pabellón dedicado a la cultura asiática. Por otro lado, se llevó a cabo una completa y extraordinaria restauración de las obras expuestas.
A pesar de las enormes dificultades técnicas por las inundaciones en el edificio al excavar para sacar tierra, así como por las objeciones de las asociaciones de ciclistas que se oponían a las reformas, pues según su parecer entorpecía su travesía por el túnel de conexión, se llevó a cabo el trabajo proyectado.
En cuanto al famoso túnel que sirve de pasaje a través del museo hacia el lado sur de la ciudad, éste es la ruta acostumbrada de unas 11.000 bicicletas diarias, así como de gran cantidad de peatones. Sin embargo, en el plan de remodelación original se obvió este pasaje, lo que ocasionó muchos quebraderos de cabeza a los arquitectos y un alargamiento de la obra para enmendar ese error e incluir el túnel en la reforma.
Se realizó el gran hall central que une los patios este y oeste del edificio bajo el pasaje, creando un espacio con todos los usos requeridos para la debida atención al público con calidad, calidez y grandiosidad del edificio.
Desde el túnel de conexión se llega al hall y de allí a las áreas de exposición mediante las grandes escaleras originales de la edificación.
Para la construcción de este nuevo espacio, se usó piedra caliza como material fundamental, la cual no está presente en otras zonas del edificio, pero que, sin embargo, permite conjugar lo nuevo y lo antiguo sin que se observe mucho contraste. Esta piedra se utilizó también en dos pequeñas intervenciones de la nueva planta en el jardín.
Los patios bajo el túnel presentan un suelo levemente inclinado. Se colgó una estructura con facilidades acústicas y de iluminación tipo “chandeliers” para mejor acondicionamiento de los patios.
Como se dijo, los encargados de esta última gran renovación fueron los arquitectos Cruz y Ortiz, quienes recuperaron el aspecto original del edificio, que se había perdido entre un 80 y un 90%.
Según comentó Antonio Ortiz: “Cuypers era un católico del sur de Holanda y dio al edificio un aspecto demasiado catedralicio, demasiado católico para los calvinistas”, lo que implicó que se perdieran decoraciones y espacios.
Con la reciente reforma todo ello se ha recobrado gracias a la documentación que aún se conserva. Agregó Ortiz: “Nuestra intervención ha sido muy respetuosa con el edificio original de Cuypers; es una arquitectura moderna, pero de gran naturalidad, intemporal, mesurada”.
Gracias a todos estos trabajos, el Rijksmuseum es ahora considerado la nueva joya de la Corona holandesa.
Exhibiciones del Rijksmuseum
El principal atractivo del museo radica en las pinturas, que constituyen el patrimonio histórico y cultural del país. El museo mantiene exhibiciones permanentes de estas obras, así como de algunas itinerantes de artistas de otras latitudes.
Pinturas
La colección más importante y famosa del Rijksmuseum es la de la pintura neerlandesa del Siglo de Oro, que contempla las obras de todos los artistas, estilos y escuelas del barroco neerlandés.
Es de destacar las obras de los tres grandes maestros del arte holandés, por quienes mayormente acuden los visitantes al museo desde diferentes y distantes lugares del mundo. Se trata de los insignes Rembrandt, Vermeer y Hals, quienes engalanan las colecciones del museo.
Sin embargo, el museo también exhibe los trabajos de otros grandes artistas en las distintas salas del museo, cuyo renombre también le da prestigio. Éstos son:
- Hendrick Avercamp
- Paulus Potter
- Jan van der Heyden
- Bartholomeus van der Helst
- Gerrit Adriaensz Berckheyde
- Johannes Torrentius
- Werner van den Valckert
- Dirck Hals
- Judith Leyster
- Pieter Saenredam
- Johannes Verspronck
- Floris van Dijck
- Adriaen van Ostade
- Esaias van de Velde
- Pieter Claesz
- Willem Claesz Heda
- Aert van der Neer, entre muchos otros.
Artes decorativas
En la época modernista los artistas se distinguían por desplegar una excelencia técnica e innovación en lo que a las artes decorativas se refiere. Estas artes son también llamadas artes auxiliares, que sirven para revestir piezas con la finalidad de embellecerlas.
En muchas de las piezas del museo se aplicaron estas artes mediante la aplicación de capas de textura y esmaltes. Así, lo encontramos en una variedad de objetos que proceden de la Edad Media hasta el siglo XX.
También se empleó en muchas otras piezas del museo como son estatuas, esculturas, piezas de bronce, porcelana, cobre, muebles, vidrio, joyas, trajes, textiles y mucho más.
Obras destacadas
De la época apoteósica y dominante de los Países Bajos del siglo XVII surgieron muchas de las grandes obras pictóricas que hoy reposan en el Rijksmuseum. Entre las más importantes a destacar están las obras de:
Rembrandt
El museo se honra con la obra Ronda de Noche, joya absoluta del pintor, por su gran valor pictórico. Este pintor que siempre usó sólo su nombre de pila, fue el gran líder en el manejo de la luz y la oscuridad, lo que creó en sus obras drama y contraste dinámico.
Además, con sus retratos nos hace congraciarnos con el ser humano en todos los ámbitos de la vida.
El Rijksmuseum posee 20 pinturas de este autor, entre ellas están, además de Ronda de Noche, las siguientes: Retrato de Johannes Wtenbogaert, Autorretrato de Joven, Retrato de Mari Trip, Autorretrato como el Apóstol Pablo, Isaac y Rebeca (La Novia Judía), Jeremías Lamentando la Destrucción de Jerusalén, Los síndicos del Gremio de los Pañeros y Milicianos de Ámsterdam al Mando del Capitán Frans Banninck Cocq.
En 2015 se adquirieron los únicos retratos de cuerpo entero y a tamaño natural que pintó Rembrandt: Maerten Soolmans y su esposa Oopjen Coppit.
Vermeer
Johannes Vermeer creó pocas obras, pero en todas ellas demostró su destreza en escenas interiores delicadas, así como de la vida ordinaria, y en el uso de colores vivos. Como dato curioso, en 1866, se le atribuyeron una serie de pinturas por las similitudes, lo que aumentó su reputación, de la cual aún goza, como uno de los principales pintores de la época dorada, pero se ha sabido que no son de su autoría.
El Rijksmuseum tiene cuatro de sus pinturas; a saber: La lechera, Carta de amor, La callejuela y Mujer Leyendo una Carta.
Frans Hals
Destacan sus obras: La compañía del Capitán Reijnier Reael o La Magra Compañía, Retrato Matrimonial de Isaac Abrahamsz Massa y Beatrix van der Laen y El Alegre Bebedor.
Ubicación del Rijksmuseum
El Rijksmuseum se encuentra ubicado en el corazón de Ámsterdam, específicamente en la Museumstraat 1.
Lugares de interés próximos
Alrededor del museo se encuentran otros museos y monumentos igualmente interesantes, que todo turista que visite Ámsterdam debe ver.
- Rijksmuseum Gardens
- Museo Van Gogh
- Museo Stedelijk
- Nijntje
- Moco Museum
- Diamant Museum Amsterdam
- Plaza Leidseplein
- Amsterdam Pipe Museum.
Horarios
El Rijksmuseum está abierto todos los días de 9 de la mañana a 5 de la tarde, exceptuando los viernes, que trabajan hasta las 8:30 p.m. El único día del año que no funciona es el 1 de enero de cada año.
En la actualidad para poder visitar el Rijksmuseum, se debe hacer una reservación previa que indica el horario de acceso.
- Esta norma se aplica a todos los visitantes, incluidos los Amigos del Rijksmuseum o los que tenga el Carnet de Museos.
- Ese horario de acceso fija la hora de inicio de su visita.
- Luego puede permanecer en el museo tanto tiempo como se desee.
Se puede reservar para un máximo de 6 entradas por pedido.
Transporte
En virtud de que el Rijksmuseum está en pleno centro de la ciudad, la mejor vía para llegar al museo es mediante el tranvía. Son varias las líneas del tranvía que conducen al museo, dependiendo de en qué parte de la ciudad se aborde.
Las líneas a utilizar son: 2, 5, 12, 6, 7 o 10.
Otra alternativa es llegar navegando por los canales, que incluyen el servicio con la empresa “Canal Bus” o la “Lovers Boat Company”, que tienen una parada al otro lado de la fachada norte del museo y luego se camina unos pocos minutos al museo.
Precios
Los precios de entrada al museo:
Adultos: 10 € por persona
Niños y adolescentes (hasta 18 años): gratis
Igualmente, son gratis todos los que tengan las tarjetas: I love Amsterdam, Museumkaart, Carte VIP BankGiro Loterij, Vereniging Rembrandt, ICOM, VVAK.
Si son grupos de más de 15 personas: 8,50 € por persona, sin incluir una visita guiada, solo el ticket de entrada.
Para contratar una visita guiada, ésta se debe solicitar en la entrada del museo y suele costar de 75 a 100 € para grupos máximo de 15 personas, pudiendo ser de temas diversos. Si se requiere en algún idioma específico, se indica con anticipación.