Actualizado el 20 septiembre, 2023
Le invitamos a descubrir todo sobre el Museo de Historia Natural de Londres, uno de los museos más impresionantes e importantes del mundo, que resguarda una colección que supera con creces los 70 millones de especímenes y objetos, haciendo de su exposición una visita obligatoria.
Historia del Museo de Historia Natural de Londres
La historia del Museo de Historia Natural de Londres está plagada de incapacidad, es una muestra sobre la importancia de entregar responsabilidades a personas conocedoras y con capacidades para los cargos a desempeñar en la instituciones del Estado, muchas veces con solo revisar un poco la historia, podemos ver las experiencias para no cometer los mismos errores, sin embargo, al parecer el ser humano debe tropezar varias veces con la misma piedra.
El inicio de lo que es hoy en día el Museo de Historia Natural de Londres, se realiza con la increíble colección de Ulster Sir Hans Sloane, quien era un médico irlandés y naturalista apasionado, que vivió entre los siglos XVII y XVIII, dedicó buena parte de su vida a la colección de documentos, libros, manuscritos, especímenes de fauna, flora, monedas y más curiosidades y objetos, las cuales recolectó y compró a otros coleccionistas, entre los que podemos señalar a Willian Courten, a la Duquesa de Beaufort, Paul Hermann, entre muchos otros.
Llegó a tener una colección de más de 71 mil objetos, la cual vendió al estado británico por una suma muy inferior a su verdadero valor. Muy buena parte de la colección natural estaba conformada por especímenes y muestras del Caribe, ya que en sus viajes se documenta la visita a las islas del Caribe como Jamaica.
La increíble colección de Sloane, la cual incluía hasta esqueletos humanos, se encontraba inicialmente en Montague House en Bloomsbury para el año 1.756, lo que para el momento se conocía como el British Museum.
El encargado de lo que sería el departamento de zoología era Sir George Shaw, quien más que un cuidador y protector de la colección, hizo uso propio de los objetos y especímenes y vendió una cantidad importante de ejemplares al Colegio Real de Cirugía.
Existen informes que señalan que para el año de 1.833, de los más de 5.500 insectos que conformaban la colección de Sloane, no quedaba ninguno. Esta fue solo una de las primeras muestras de incapacidad de los encargados de los departamentos de historia natural para la conservación. Era extremadamente notable que los cargos de tan importante institución era entregados a personas, sin el conocimiento y capacidad necesaria para ejercerlo, podríamos decir que eran cargos para complacer amistades.
Tan cierto es lo anteriormente señalado que para el año 1862, el ayudante de entomología era un joven que no conocía absolutamente nada del tema. Antonio Panizzi, quien era el director de la biblioteca mostraba a claras luces su ausencia total de afecto por los departamentos de historia natural y por la ciencia en general, en manos de este tipo de personas se encontraba para la época el Museo.
Fue el ingles Richard Owen un reconocido biólogo que además era un profesional de la paleontólogo y anatomía comparativa, quien a su llegada al museo con el cargo de superintendente de los departamentos de historia natural, comenzó a dar un cambio a la suerte del British Museum, demostrando la importancia del museo, para que servía, cual era la razón de ser y estar del mismo y por lo tanto, la importancia de la preservación de las distintas colecciones.
Richard Owen identificó la necesidad de un mayor espacio para disponer la colección de los departamentos de historia natural, por lo que el edificio del British Museum, era insuficiente. Se creó entonces la solicitud de construir otro edificio separado del museo original, para ello se adquirió un terreno en South Kensington y en el año de 1.864 se convocó al concurso para la construcción del nuevo museo.
El concurso fue ganado por el capitán Francis Fowke, quien era un ingeniero y arquitecto británico, su diseño fue la mejor propuesta, lamentablemente falleció al poco tiempo de ganar el concurso. Fue entonces Alfred Waterhouse, un arquitecto inglés quien se encargo del proyecto diseñando las fachadas al estilo románico. Los planes originales propuestos por Fowke incluían alas a cada lado del edificio principal, sin embargo, el presupuesto no permitió realizar este diseño.
Se comenzó la construcción del edificio en el año 1.873 y concluyeron siete años más tarde. El nuevo museo fue inaugurado en 1881, sin embargo, la mudanza de los especímenes y objetos se completo en 1883.
Los detalles del nuevo museo fueron cuidadosamente estudiados y la participación de Richard Owen, se puede identificar en la distribución de las salas, decoraciones y detalles del mismo. Podemos destacar la utilización de azulejos, en el interior y exterior del edificio de Waterhouse, con la finalidad de proteger lo más posible la edificación, del clima que imperaba para la época victoriana en Londres.
Las alas este y oeste se distinguen con precisión en su decoración, la separación solicitada por Owen en la que pretende replicar la propuesta de Darwin, en la vinculación del pasado y el presente de las especies fundamentado en la selección natural. Por ello, se pueden reconocer esculturas en relieve de flora y fauna, con especies actuales o ya extintas.
El eje central del museo fue alineado con el Instituto Imperial, lo que se conoce hoy en día como la Torre del Colegio Imperial de Londres y también con el Royal Albert Hall y el Albert Memorial al norte. Lo que se conoce popularmente como Albertopolis. Así nace entonces lo que hoy en día conocemos como el Museo de Historia Natural de Londres.
Independencia del Museo Británico
Con la construcción del nuevo edificio y posterior a su inauguración el Museo de Historia Natural de Londres, permaneció unido de manera legal a través de la figura administrativa de departamento, al Museo Británico. En el año 1.866 se realizó una solicitud formal ante el Ministro de Hacienda, para lograr un aumento en la independencia del museo de la Junta Directiva del Museo Británico.
Esta solicitud se encontraba avalada por una cantidad de personas influyente ante el gobierno, como podemos resaltar integrantes de la élite de las sociedades Royal, Linnean y Zoological, y como reconocidos naturalistas de la época entre los que destacaban Charles Darwin, Wallace y Huxley.
Sin embargo, se necesitaron más de cien años de discusiones, que en oportunidades llegaron a ser acaloradas. Fue en el año 1.963 que el Museo de Historia Natural de Londres se convirtió en un museo independiente, el cual eligió su propia Junta Directiva, sin embargo, continuaba llamándose Museo Británico. No fue sino hasta el año 1.992 que consiguió la formalidad a través del Acta de Museos y Galerías, cambiar su nombre a Natural History Museum.
Colección
Que podemos señalar de la colección del Museo de Historia Natural de Londres, es simplemente impactante y abrumadora. Al ingresar al hall del museo, serán recibidos por el inmenso esqueleto de un diplodocus y un enorme mastodonte, acompañados por la impecable y suntuosa decoración del edificio, que lo dejará sin aliento.
La colección del museo se encuentra cuidadosamente distribuida en diferentes secciones, que permiten realizar un recorrido, eligiendo los temas preferidos por los visitantes. Es así que cuentan con una sala en donde se exponen de manera permanente esqueletos de Dinosaurios, en los que también podemos disfrutar de las réplicas en tamaño real de algunas especies de dinosaurios, siendo una verdadera atracción sobre todo para los más pequeños.
La sala de mamíferos en donde la diversidad de especímenes es verdaderamente alucinante. La colección del Museo de Historia Natural de Londres cuenta con más de 80 millones de especímenes, los cuales nos solo son una muestra para los visitantes, sino que sirven con fines científicos para entender y responder las miles de inquietudes, que surgen sobre el conocimiento del sistema solar, sobre la geología y la vida en nuestro planeta Tierra.
La exposición botánica cuenta con no menos de seis millones de especímenes de helechos, plantas con semillas colecciones de algas, líquenes y más. Una de las colecciones más importantes para el mundo científico es la colección de entomología, la misma está compuesta por 34 millones de insectos y arácnidos, siendo la colección más antigua del mundo, colectada durante más de 300 años.
La colección de zoología más importante del mundo colectada por más de 250 años, en la que se encuentran especies extintas y en peligro de extinción. La colección de paleontología es verdaderamente alucinante es la historia estratigráfica mostrada a través de siete millones de fósiles de vertebrados, invertebrados y plantas.
La colección de minerales la cual muestra más de 500 mil rocas, gemas y minerales, entre los que se incluyen más de 5 mil meteoritos. La colección de libros, documentos y obras de arte con valor histórico, en los que debemos resaltar más de 1,5 millones de objetos que sirve para la investigación científica, histórica de la humanidad.
La colección molecular la cual resguarda el material genético para que este a disposición de las generaciones futuras. Como podemos ver el Museo de Historia Natural de Londres, es en realidad un espacio en donde se reguarda y preserva la historia del planeta.
Exhibiciones principales
Como hemos señalado el museo se encuentra organizado por diferentes secciones, las cuales son identificadas con colores, por lo tanto se encuentra la zona azul la cual está dirigida al descubrimiento de la vida en el planeta Tierra, es en donde vamos a observar las muestras y replicas en tamaño real de los dinosaurios, anfibios, peces y más.
Resalta también la exposición de la biología humana y toda la muestra se encuentra acompañada de hermosas y llamativas imágenes del mundo natural. La zona verde por su parte, nos permite reconocer la evolución del planeta, en esta zona hay muestras de fósiles, aves, insectos, minerales, que cuentan como el planeta y las especies han cambiado en el tiempo.
La zona roja es un viaje en el tiempo a través del planeta. Comienza con una inmensa maqueta de la Tierra y el enorme Stegosaurus, es definitivamente una invitación que permite vivir nuestros orígenes en el planeta, la fuerza de los fenómenos naturales como los terremotos y los volcanes.
También se puede disfrutar de cómo es el planeta actualmente y como será en un futuro. En la zona Naranja se encuentra el centro científico del museo, el Centro Darwin y los jardines. El trabajo de los profesionales curadores puede ser visto en esta zona del museo.
Salas
El museo cuenta con una serie de salas, que son espacios abiertos en los que también se realiza la exposición de la impresionante colección que posee el museo. Debemos iniciar resaltando el gran salón central, que se encuentra ubicado en la entrada, siendo en realidad el punto inicial del viaje.
En esta sala se muestra el esqueleto de un Diplodocus, de un Tyranosaurus Rex y de un Mamuts. Esta gran sala central es desde donde inicia la visita y desde el cual nos podemos dirigir a los diferentes salones o zonas que conforman el museo, las cuales están clasificadas en la sala Botánica, sala Entomológica, sala Zoológica, sala Mineralógica y sala Paleontología.
Lo más interesante a parte de los especímenes que podemos observar en cada una de las salas señaladas, es que el museo se ha dedicado a que nuestra visita sea realmente vivencial, por lo que en algunas de ellas podremos escuchar el sonido de las aves, el rugido de los dinosaurios y otras sorpresas más.
Centro Darwin
El Museo de Historia Narural de Londres es un espacio dinámico que evoluciona, crece y desarrolla con el tiempo. Nada más lejano en pensar que el museo es algo estático que solo muestra una colección de especímenes y objetos que permanece estático en el tiempo.
Una prueba de lo antes dicho es la creación del Centro Darwin, llamado así en honor al naturalista reconocido mundialmente, el padre de la evolución biológica a través de la teoría de le selección natural. Este es un nuevo espacio en el cual se encuentra la colección que muestra millones de especímenes en perfecto estado de preservación.
También el Centro Darwin, cuenta con espacios de trabajo destinados al personal científico, pero también funciona como un centro de educación para los visitantes. El Centro Darwin es una expansión del edificio Waterhouse, el cual fue construido en dos fases separadas.
La primera fase es para albergar las colecciones de organismos preservados en formol de los departamentos zoológicos, mientras que la segunda contiene las colecciones entomológicas y botánicas, las llamadas ‘dry collections’. La atracción de los visitantes es el calamar gigante, el cual mide aproximadamente 8,62 metros de largo, llamado cariñosamente por los empleados del museo, Archie.
Museo Geológico
El Museo de Historia Natural de Londres en el año de 1.986, realizó la captación del Museo Bristish Geological Survey. Ahora nombrado Museo Geológico. El mismo se encontraba ubicado cercano al museo y tenía además problemas de espacio, lo que ponía en riesgo la colección que preservaba.
El Museo Geológico ya era mundialmente reconocido por sus increíbles exposiciones, la cual incluía un modelo de volcán en erupción, además de una máquina que simulaba un terremoto, entre otras propuestas en escena como los Tesoros de la Tierra, que lo hacían muy atractivo. Al absorber este museo, sirvió también como una renovación y un nuevo reimpulso para el Museo de Historia Natural de Londres.
Para ello, tuvo que renovar las salas, realizando el relanzamiento del museo geológico en el año 1996 llamando la exposición “Las galerías de la vida”. El nuevo diseño para la exposición estuvo a cargo de Neal Potter quien propuso la innovadora manera de presentar a la Tierra formada por placas al azar en una escalera mecánica.
Ubicación del Museo de Historia Natural de Londres
El Museo de Historia Natural de Londres es reconocido como uno de los museos más importantes del mundo, por lo que se considera una visita obligada cuando visitamos la ciudad, por lo tanto, es conveniente conocer su ubicación exacta, ya que conocer su colección y disfrutar de la visita al museo, amerita tiempo que no podemos perder.
El museo se ubica en la calle Exhibition Road en South Kensington, en Londres, su fachada principal se ubica en la calle Cromwell Road Londres, SW7 5BD. La entrada al museo es gratuita, en oportunidades se realizan exposiciones temporales especiales que para disfrutarla deben ser canceladas.
En los vestíbulos se encuentran dispuestas algunas cajas para que sus visitantes dejen una donación, de algo más que el presupuesto del Estado debe mantenerse este impresionante Museo, por lo que sugerimos que por favor sea agradecido y deje un donativo tras su visita. Está abierto a la visita del público todos los días exceptuando las fechas decembrinas 24 y 25 de diciembre.
Lugares de interés próximos
Existen muchos lugares que pueden ser visitados y disfrutados luego de su vista al Museo de Historia de Londres, entre los que se encuentran los museo que complementan la colección como es el Museo de Ciencias, esta es otra de las visitas que no puede obviar.
El museo de Ciencias tiene como objetivo principal inspirar a los visitantes a través de exposiciones que han sido galardonadas, su muestra enmarcada en hermosas galerías y la oportunidad de asistir a talleres prácticos y demostraciones de ciencia, es algo que no se pueden perder.
Actualmente recomiendan mucho los visitantes de la ciudad de Londres la excursión en autobús Big Bus, en el que las personas pueden diseñar su propio itinerario turístico personalizado. Cree su propia ruta, seleccione los lugares de referencia de la ciudad y disfrute de esta maravillosa forma de explorar.
Y por supuesto que no podemos dejar de mencionar el Albert Memorial, el ya famoso templo que mando a construir en estilo neogótico el príncipe Alberto de Sajonia, para su esposa la Reina Victoria del Reino Unido. Se encuentra ubicado detrás del Royal Albert Hall. El monumento se encuentra rodeado de decenas de figuras de personajes representativos de los cinco continentes, entre otros símbolos que llaman la atención sobre la economía, la ingeniería y la agricultura.
Transporte
Existen diversas maneras de llegar al Museo de Historia Natural de Londres, una de las más recomendadas por lo económico que resulta es utilizar el metro. La estación que se encuentra más cerca del museo es South Kensington, solo les tomará unos pocos minutos llegar al museo a pie, al salir de la estación, sin embargo, también pueden utilizar dependiendo de su ubicación las líneas District, Circle y Piccadilly.
También se encuentra la opción de utilizar el tren, siendo en este caso la estación más cercana al museo West Brompton. Las líneas de autobuses de la ciudad es otra de las formas de llegar al museo, para ello, dependiendo de su ubicación en la ciudad puede utilizar las rutas 14, 49, 70, 74, 345, 360, 414, 430 y C1.
Si es de las personas que les agrada caminar, puede acceder al museo a través de los Jardines del Este, que se encuentran en la esquina de la Exhibition Road Street y la Cromwell Road Street. Si alquiló un vehículo pueden acceder a través de Queen’s Gate Street, al oeste del museo, no olvide reservar puesto para estacionar con anticipación. En caso que ya no haya cupo puede estacionar en el museo, puede hacerlo en la calle Exhibition Road, desde las 8 y media de la mañana hasta las 6 y media de la tarde.
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