Tercera guerra púnica, fin del enfrentamiento entre Roma y Cartago

Actualizado el 20 septiembre, 2023

Hoy podrá conocer toda la información sobre la Tercera Guerra Púnica, este fue el último enfrentamiento entre los romanos y los Cartagos, aquí descubrirá de su historia, los antecedentes, sobre el desarrollo de la guerra, sus consecuencias y mucha más información de interés.

TERCERA GUERRA PÚNICA

Dónde fue la Tercera guerra púnica?

La tercera guerra púnica fue una guerra de asedio y se desarrolló en la ciudad de Cartago. Esta ciudad se ubicaba al norte de África, fue fundada por los migrantes fenicios de Tiro, se estima que a finales del siglo IX antes de Cristo.

Ese territorio en donde se estableció la ciudad de Cartago es lo que hoy conocemos como Túnez, hoy un país soberano conocido como la República Tunecina. Pero no solo queremos comentarles en donde se desarrolló la tercera guerra púnica, también consideramos importante dar a conocer las razones que dieron origen a ella.

La República de Roma se encontraba en expansión, pero siempre reconoció como un gran rival y un obstáculo de sus pretensiones a los púnicos, como ellos llamaba a los ciudadanos de la República de Cartago.

TERCERA GUERRA PÚNICA

Existía entonces un conflicto de intereses, que se habían dirimido de alguna manera en las dos guerras púnicas anteriores, en donde los Cartagos habían tenido victorias, pero los romanos también habían logrado algunas con acuerdos importantes.

Si bien la ambición tanto de los romanos como de los Cartagos, por tener el control del Mediterráneo, era una de las razones que mantenía el constante enfrentamiento entre ambas repúblicas, fue la invasión realizada por Aníbal de la Península de Italia, lo que detonó la furia romana.

Los romanos no perdonarían que los Cartagos hubieran llegado tan cerca. Los romanos querían controlar Sicilia y esta ciudad era de los Cartagos, así que no había posibilidades de más negociaciones, pero ya hablaremos de la historia.

Historia de la Tercera guerra púnica

La tercera guerra púnica es el enfrentamiento definitivo entre los romanos y los Cartagos, la cual culmina con la absoluta destrucción de la ciudad de Cartago, sus habitantes y su cultura. Roma se encargó de borrar literalmente del mapa a la ciudad y a los púnicos.

Estas dos culturas se odiaban, era un odio recíproco el cual se originó principalmente por el creciente renacimiento y fortalecimiento del ejército Cartago y el desarrollo de sus ciudades. La tercera guerra púnica fue la guerra que duró menos tiempo, pero fue la más cruel y sangrienta, los romanos se encargaron de asediar a la ciudad, hasta incluso hacer morir de inanición a sus habitantes, ya que la ciudad llegó a sufrir el desabastecimiento de alimentos.  La tercera guerra púnica se produjo entre los años 149 antes de Cristo y 146 antes de Cristo, Roma salió victoriosa y  Cartago fue reducida a cenizas.

El comienzo de este conflicto inicia cuando Hierón II de Siracusa, quien era reconocido como un tirano, ataca la ciudad griega de Mesina, la cual se encontraba bajo el control de los oscos, este es un pueblo prerrománico, el cual posteriormente fue absorbido por los samnitas. Ante el ataque de Hierón II de Siracusa, los Oscos solicitan ayuda a los griegos de Sicilia, sin embargo, estos se niegan a apoyar en la defensa de la ciudad de Mesina, por lo que los Oscos se ven en la necesidad de solicitar ayuda a los romanos.

En virtud de que Roma apoyó a los Oscos para defender Mesina, los Cartagos apoyaron a Hierón II de Siracusa, aún cuando cercaron la ciudad de Mesina, Roma y los Oscos lograron debilitar el cerco, por lo que Hierón II decide desistir del ataque y termina rompiendo su alianza con Cartago y haciendo una negociación con Roma. Este ataque en lugar de poner fin al conflicto, lo que hizo fue fortalecer el odio entre romanos y Cartagos. Es de esta manera que se inician las famosas guerras púnicas.

Para el año 261 antes de Cristo el ejército romano ataca la base de Agrigento que estaba bajo el dominio de los Cartagos y los vencieron en Mylae, que en la actualidad se conoce con el nombre Milazzo. Los romanos tenían un gran poderío naval, pero a pesar de ello perdieron un enfrentamiento en Cartago, luego en la batalla de Palermo vencieron al ejército Cartago en el año 251 antes de Cristo y dos años más tarde, el ejército romano fue nuevamente derrotado en Drépano.

TERCERA GUERRA PÚNICA

Estas derrotas si se quiere consecutivas, aunado a las pérdidas conferidas por las tormentas y tempestades que en oportunidades alcanzaron al ejército naval romano en el océano, diezmaron la flota naval romana, no obstante, logran fortalecer la misma nuevamente y se imponen un triunfo importante en las costas occidentales de Sicilia, ante los cartagos y es cuando se produce la firma del tratado de Lutacio. Este tratado recibe el nombre del cónsul romano Cayo Lutacio Cátulo.

Este es uno de los golpes más fuertes recibidos hasta entonces por los cartagos, dentro de los acuerdos firmados se encuentra la devolución de prisioneros romanos, la salida de los púnicos de la isla de Sicilia, de las islas Eolias y Egadas, además de la cancelación de una suma importante de dinero, que para la época se llamaban talentos.

Esta es considerada la primera guerra púnica, porque era el enfrentamiento directo entre los romanos y los cartagos. Pero no quedaría allí, los romanos querían más, recordemos que se encontraban expandiendo su territorio, así que toda oportunidad era aprovechada. Para el año 238 antes de Cristo existían problemas internos entre los Cartagos y esto fue aprovechado por Roma quien ataca y obtiene las ciudades de Cerdeña y de Córcega.

Por esta razón los cartagos realizan un avance hacia Hispania, con la finalidad de recobrar algo de territorio, con el propósito de evitar enfrentamientos con Roma, acuerdan que avanzaran en sus conquistas hacia el sur del río Ebro, es decir, al noreste de la península ibérica de hoy en día.

Si bien existía un previo acuerdo entre Roma y Cartago en la conquista de los nuevos territorios, en el año 221 antes de Cristo el ejército Cartago comandado por Amílcar Barca, Asdrúbal y por último por Aníbal atacaron la ciudad de Sagunto, la misma se encontraba ubicada en el área que previamente habían acordado ambas repúblicas, no obstante, Sagunto era una ciudad aliada de Roma.

En virtud de pensar que se trataba de una terrible equivocación, Roma envía unos emisarios, para pedir a los cartagos que se rindieran, sin embargo, estos se negaron, por lo que se produce un nuevo enfrentamiento, entre romanos y cartagos.

El enfrentamiento se produjo en los predios del río Ticino y del río Trebia, la misma se conoce como la batalla de Cannas. El ejército de los cartagos estuvo comandado por Aníbal y apoyados por los galos, quienes se sumaron a Aníbal en su paso por los Alpes. Fue una batalla cruenta en la que Roma perdió un gran número de hombres.

Con esta derrota Fabio Máximo un gran estratega romano decide que la manera en la que pueden hacer frente al ejercito de Cartago, es desgastándolos a través de una batalla sin cuartel. Es así que a pesar del apoyo que tenía Aníbal del Rey de Siracusa y también del Filipo V de Macedonia, los romanos logran imponerse en Capua, luego en Siracusa y también en Hispania.

TERCERA GUERRA PÚNICA

El desarrollo de esta avanzada romana inicia con los hermanos Escipiones, quienes derrotaron a Asdrúbal y logran recuperar la ciudad de Sagunto en el año 214 antes de Cristo. Dos años más tarde Escipión el Africano se apodera de Cartagena y también gana en Baecula un año después. Asdrúbal es definitivamente derrotado por Nerón, en su camino hacia Umbría, cuando pretendía unirse a Aníbal.

Con la derrota de Asdrúbal, Aníbal se va hacia África y posteriormente a Cartago, en donde se encontraba el ejército de Publio Escipión.  Se produce la batalla de Zama, en la que Roma obtiene una victoria contundente en el año 202 antes de Cristo. Cartago es sometida  económicamente, por lo que se ve en la necesidad de entregar la flota y además es confinada a un área restringida, poniéndole fin a la segunda guerra púnica.

A pesar de estar sometida y restringida Cartago seguía siendo una de las competencias más fuerte en el comercio del Mediterráneo, por lo que a pesar del triunfo en la segunda guerra púnica, Cartago era un estorbo para Roma quien quería la hegemonía.

No habían razones para una nueva guerra, así que los romanos tenían que buscar una razón que les permitiera un nuevo enfrentamiento y terminar de una buena vez con Cartago y ese momento llegó cuando los cartagineses ante el asalto de Horóscopo, arremetieron para defenderse, sin embargo, estos debían tener el permiso de Roma para poder realizar ese ataque defensivo, así que ante esta franca desobediencia, Roma tenía la excusa perfecta.

En Cartago se trató por todos los medios evitar la retaliación romana, una de las formas fue condenar a muerte a Asdrúbal y a sus hombres, además de ofrecer las disculpas a Roma, pero nada de esto fue aceptado, así que decidieron rendirse y esto tampoco funcionó. Roma dio la orden de atacar y destruir Cartago.

En virtud de que Roma no había aceptado la condena de muerte de Asdrúbal y su hombres, se le había otorgado una amnistía, así que se hizo cargo de la defensa y reorganizó a la población, para resistir el ataque, sin embargo, el nieto adoptivo de Escipión el Africano, Publio Cornelio Escipión Emiliano, logra rodear la ciudad en el año 147 antes de Cristo. Un año más tarde los romanos ingresan a la ciudad, a pesar de haber un resistencia por parte de Cartago, los romanos logran doblegarlos. Con esta tercera guerra púnica, la ciudad de Cartago fue reducida a cenizas.

Antecedentes

Como hemos comentado el odio entre los romanos y cartagos surge desde que se enfrentaron en la defensa de la ciudad de Mesina, pero existían intereses por parte de los romanos, quienes tenían como objetivo convertirse en un imperio y aquellas repúblicas que se negaban a ello, simplemente eran hostigadas hasta hacerlas rendir o acabar con ellas. Masinisa quien era el rey de Numidia se convirtió en un agente de Roma y uno de sus trabajos era hostigar a los Cartagos, por lo que la ciudad se vio obligada a defenderse.

Una excusa perfecta para Roma, para involucrarse, ya que como comentamos anteriormente, existía un acuerdo en el que Cartago debía pedir el consentimiento de Roma, para tomar acciones de cualquier índole, incluso la defensa de su territorio. Este acuerdo había sido aceptado por Cartago en el año 201 antes de Cristo.

El ataque por parte de Roma fue realmente violento, obteniendo la rendición de la ciudad de Utica, que quedaba cerca de Cartago, obligando a esta última a pedir condiciones para lograr detener el ataque romano.  Una de las primeras condiciones era la entrega de las armas, la otra condición era que la ciudad seria desmantelada y trasladada la capital al interior, sin embargo, esta última no fue aceptada por Cartago.

Recordemos que Cartago es una ciudad fundada por lo Fenicios en el siglo IX antes de Cristo, la misma se encontraba ubicada al norte de África, y se convirtió en una gran Ciudad Estado, con un dominio comercial de la zona que se encontraba extendido en colonias distribuidas de manera estratégica, haciendo de Cartago un poderoso Estado del Mediterráneo Occidental.

Adicionalmente Cartago tenía un ejército prácticamente sin rival, sin embargo, siendo un Estado comercial, la fortaleza estratégica como ejército de Cartago no era la mejor cualidad, por el contrario el ejército romano era un ejército conquistador.

Es así, que las riquezas y espacios comerciales conquistados por Cartago, los deseaba Roma, quien se encontraba en expansión. Como conocemos Roma fue fundada en el siglo VIII antes de Cristo y se convirtió en República en el año 509 antes de Cristo. Para esta fecha ya Roma controlaba toda la península itálica y enfocaba su expansión hacia Sicilia en el sur y hacia el norte hacia Galia Transalpina.

Esta necesidad de crecer y transformarse de República en Imperio, fue la razón de las Guerras Púnicas. A pesar que Roma tenía una armada conformada con menos número de hombre y también con menor experiencia, era el ejército mejor equipado, además la cantidad de batallas enfrentadas los transformó en uno de los ejércitos mejor entrenado y con más experiencia.

Es por ello, que Roma en su afán de conquista  entra en conflicto con Cartago, la tercer guerra púnica, fue la definitiva y fue la total desaparición de Cartago y la anexión de todas sus colonias y ciudades a Roma, convirtiendo a Roma en una nación poderosa que dominaba a Europa y también al Mediterráneo.

Ejércitos

La tercera guerra púnica se inicia debido a la respuesta defensiva que el ejército de Cartago tuvo hacia el Rey de Numida en el año 151 antes de Cristo. Para contrarrestar las pretensiones del Rey Masinisa Cartago envió a la batalla un ejército conformado por más de 25.000 soldados, a pesar de ser un gran ejército, debemos recordar que la experiencia de los hombres y las estrategias de guerra no eran las mejores, así que Cartago sufre una derrota militar.

Adicionalmente a ello por violar las normas acordadas con Roma le es impuesta una indemnización durante 50 años. Pero no conforme con ello Roma, desaprueba el ataque y dos años más tarde Roma le declaró la guerra a Cartago y de esta manera se inicia la tercera guerra púnica.

Antes del conflicto armado, Roma impone ciertas condiciones a Cartago para complacer al pueblo romano, una de ellas era el envío de no menos de 300 jóvenes hijos de clase alta, los cuales serían rehenes de Roma, de cumplir con esta solicitud Cartago podría mantener los derechos sobre la tierra y seguir siendo de alguna manera autónoma. Sin embargo, Utica, una ciudad cercana de Cartago y que además era su  aliado, estuvo en total desacuerdo y congregó un ejército de 80.000 hombres.

En virtud de la respuesta de Utica, los cónsules romanos solicitaron a Cartago que depusiera todas sus armas y Cartago así lo hizo, luego les ordenó que movieran sus fronteras 16 kilómetros, porque la ciudad principal seria destruida. Evidentemente la respuesta de Cartago que reconoce la intención de Roma de apropiarse del territorio y del comercio, decide abandonar las negociaciones, iniciándose la Tercera Guerra Púnica.

Desarrollo de la Tercera guerra púnica

Como sabemos los romanos encontraron en la defensa de Cartago contra Numida, la excusa perfecta para iniciar un nuevo conflicto. Cartago siempre se recuperaba de los ataques y hacia florecer su pueblo y Roma siempre lo vio como un gran enemigo. Cuando Catón el Viejo visitó Cartago en el año 152 antes de Cristo, pensó que encontraría una ciudad empobrecida y en ruinas, sin embargo, Cartago era una gran ciudad desarrollada y en muy buenas condiciones económicas.

Cartago no invertía en guerras y además tenía una gran capacidad comercial. Por su parte Roma, era una ciudad decadente, poco desarrollada, así que Cantón vio a Cartago como un gran enemigo, a su regreso a Roma dejo claro que si permitían que Cartago siguiera desarrollándose de esa manera, pronto irían contra Roma, por lo tanto, eran razones suficientes para destruirla.

Cuando los romanos llegaron a Utica, una ciudad africana ubicada en la costa del Mediterráneo, estos se rindieron, así que avanzaron contra Cartago, quien se negaba a abandonar su territorio. La ciudad de Cartago estalló en ira ante la solicitud de Roma de abandonar la ciudad, así que asesinaron a todos los romanos que se encontraban en ella.  Se realiza entonces por parte de Roma el asedio a la ciudad, llegando a envolverla toda, provocando el desabastecimiento de alimentos.

La población se encontraba debilitada  por las enfermedades y el hambre, este era el momento perfecto para realizar el ataque. Inician los romanos el ataque de las murallas de la ciudad Cartago, pero casi no encuentran ofensiva, es así que los romanos toman la plaza y en la mañana toman el templo de la ciudad. En la colina de Byrsa se encontraban los hombres que defendían la ciudad. Escipión  organizó a sus hombres para realizar un avance desde tres calles diferentes hacia la colina.

Los cartagos defendieron de manera heroica la ciudad, pero los romanos avanzaban invencibles, las calles se llenaron de cadáveres, tantos que fue necesario desalojarlos para poder caminar y avanzar. Como evidencia de esta lucha cruel y sangrienta, se encuentran las fosas comunes, en las historias de Apiano, comenta que los romanos enterraban a los  muertos y a los vivos, sin importar.

Era demasiado odio creado, alimentado por años que fue desatado en la tercera guerra púnica, olvidaron su condición humana y se transformaron en fieras salvajes. Existen evidencias arqueológicas que permiten confirmar estas historias llenas de horror.  La Tercera Guerra Púnica duró seis días, fueron seis días de destrucción, sangre y muerte, al séptimo día unos embajadores salieron de la ciudadela y suplicaron a  Escipión que les perdonará la vida, que serían todos los que aún vivían sus esclavos, pero que ya detuviera la masacre.

Solo 50.000 ciudadanos de Cartago lograron sobrevivir el horror, muchos de ellos con los años lograron ser romanos libres, otros fueron ilustres. Pero Escipión no perdonaría a los hombres de Asdrúbal, quienes se habían  refugiado en el templo de Eshmún. Este sería el verdadero ataque final, entonces los romanos incendiaron el templo.

De los relatos de Polibio, quien fuera el historiador griego por quien se conocen los detalles de las batalla púnicas, cuenta que Asdrúbal traicionó a todos sus hombres  y salió del templo a suplicarle a Escipión que lo dejara vivir.  Mientras lloraba a los pies de Escipión, la esposa de Asdrúbal, reprochó la cobardía de su esposo y dijo que ellos también serían destruidos con fuego y se lanzo a las llamas del templo.

Escipión lloró ante sus hombres y recitó un verso de la Ilíada en el que dice que llegará en el día en que la ciudad santa de Ilión perecerá y junto a ella Príamo y su pueblo, quien era hábil en el manejo de la lanza. De manera profética Escipión pensó que algún día alguien lo repetiría viendo arder a Roma.

Resistencia de los cartaginenses

Cuando el ejército romano el cual estaba conformado por más de 80 000 hombres  desembarcaron en Utica, Cartago se rindió y Roma exigió la entrega de todas las armas y flota de Cartago. Se cuenta que los púnicos entregaron equipos individuales para soldados y catapultas, así como lo que quedaba de balistas.

Sin embargo, cuando el ejército comandado por Escipión logra avanzar en el asedió a la ciudad y era inminente el ingreso a la ciudad ya comenzada la tercera guerra púnica, de manera inmediata Cartago comenzó a rearmarse, pero la rapidez con que fue logrado, deja pensar que en realidad Cartago no entregó todo su poderío militar a Roma.

Cuando el cónsul Manilio realiza el primer avance en la tercera guerra púnica, el ataque  es repelido por Asdrúbal El Boetarca quien había sido llamado para defender la ciudad. De las estrategias utilizadas por Asdrúbal y que formó parte de la resistencia de Cartago, fue la mutilación y crucifixión de los prisioneros romanos que se encontraban en la ciudad.

Pasaron resistiendo el asedio de los romanos durante dos años y a pesar del poderío fue imposible para los romanos tomar Cartago. Parte de la resistencia se encontraba en la propia construcción de la ciudad, la cual contaba con sólidas murallas y también un gran ejército, que hacía todo lo posible por evitar el cerco total.

Sin embargo, los romanos utilizaron como elemento de distracción mostrarse ante el enemigo un poco relajado, por lo que permitieron el ingreso a los predios en donde se encontraba el ejército romano de prostitutas, comerciantes, entre otros, por lo que el ejército de Cartago se distendió y descuidó un poco a la ciudad.

En virtud que se alargaba el resultado que los dirigentes romanos querían ver, entregan la responsabilidad al nieto adoptivo de Escipión el Africano. El joven Escipión de manera inmediata expulsó a los civiles del campamento romano, reorganizó al ejército y da la batalla para poner fin a la tercera guerra púnica.

Aislamiento de Cartago por los romanos

Cuando asume el asedio de Cartago el joven nieto de Escipión, reorganiza el ejército e implementa un orden tal que en las primeras avanzadas logra aislar por completo a la ciudad de Cartago, la cual aún mantenía salida al puerto y de alguna manera algo más precaria daba continuidad  a las actividades comerciales y por ello resistía el asedio romano.

Cuando Escipión logra cercar la ciudad, entonces comienza a escasear la comida. Una primera batalla en tierra, es ganada por Escipión logrando el cerco, luego la flota romana incursiona de manera masiva por el golfo de Túnez, lo que impide la salida de los buque de Cartago, de esta manera logra el aislamiento total de la ciudad. Repercute en la salud de los habitantes, la mala alimentación, se comienzan a propagar enfermedades y de esta manera se empieza a debilitar la resistencia, al asedio romano.

Los romanos toman Cartago

Luego que la ciudad es totalmente cercada y la resistencia de Cartago disminuida, Escipión Emiliano toma la ciudad de Cartago en un combate encarnizado, arrasando la ciudad. La cantidad de muertos era tal que debieron ser dispuestos en fosas comunes para poder avanzar en la ciudad. Luego la incendió, su territorio fue convertido en ager publicus de Roma y luego de ser una ciudad autónoma, pasó a ser la Provincia Romana de África.

Su tierra fue maldecida, luego de la destrucción de la ciudad su suelo fue arado y sembrado con sal para que nada en el creciera. Fue prohibida su reconstrucción y quien osara a contravenir el mandato se encontraba bajo pena de muerte. Los pocos habitantes de la ciudad de Cartago, a los que les fue perdonada su vida fueron convertidos en esclavos.

TERCERA GUERRA PÚNICA

 

Consecuencias de la Tercera guerra púnica

Ahora conozcamos cuales fueron las consecuencias de la tercera guerra púnica, luego de la lucha encarnizada que se extendió durante seis días, los romanos vencieron y destruyeron la  ciudad. Las islas de Sicilia, Cerdeña y Córcega, que se encuentran ubicadas al norte de África, así como el sur y el este de España fueron transformadas y se convirtieron en provincias romanas. Cartago no fue la diferencia, de la ciudad se perdió por completo su gentilicio, perdió hasta su nombre ya que la ciudad fue llamada Provincia Romana de África.

Los sobrevivientes fueron esclavizados por los romanos y solo lograron mantener algo de su cultura aquellos que pudieron huir antes de que la ciudad  fuera totalmente cercada por los romanos, sin embargo, silenciados por el temor la cultura se perdió en el tiempo. Luego de la destrucción de la ciudad en la tercera guerra púnica, el Senado romano prohibió que se construyera de nuevo, sus tierras fueron maldecidas.

Se fortaleció Roma, ya no era la República su transformación en un imperio era inminente, Roma se adueño del imperio comercial que había construido Cartago y luego de derrotar a los macedonios y a los sirios, se conformaba como el poder supremo del Mar Mediterráneo.

Hasta aquí la historia de la Tercera Guerra Púnica, esperamos que la misma haya sido de su agrado, de ser así le invitamos a continuar la lectura de los enlaces que le recomendamos a continuación: