Actualizado el 20 septiembre, 2023
El Museo del Prado con más de 2 siglos de historia, nace en consentimiento a la solicitud de la reina María Isabel de Braganza, hoy en día a través de sus exhibiciones cuenta mucho de la historia de España, de su cultura, de sus artistas, de cómo evolucionó hasta convertirse en lo que es hoy en día. Venga y descubra todo sobre el Museo del Prado, aquí.
Historia del Museo del Prado
La increíble edificación que es hoy en día el Museo del Prado, fue diseñado por Juan de Villanueva y de Montes, un extraordinario arquitecto español, amante de la arquitectura neoclásica. El edificio comenzó a ser construido en el año 1785, en respuesta a la solicitud realizada por el rey Carlos III, sin embargo, nada más lejos de un museo sería el uso que se daría al edificio, el mismo era para el funcionamiento del Real Gabinete de Historia Natural.
Se trataba en realidad de un proyecto ambicioso del rey Carlos III, quien deseaba modernizar de alguna manera la ciencia, el edificio formaría parte de un complejo científico en el que funcionarían un Observatorio Astronómico y un Jardín Botánico, los cuales todavía existen hoy en día y podemos visitar. Este complejo científico estaría según el proyecto del rey, dentro de los jardines del Buen Retiro, en donde se encontraba también el Palacio del rey Felipe IV.
Cuando analizamos el proyecto del rey Carlos III y el objetivo planteado, podemos reconocer lo ambicioso del mismo y que además supera por mucho cualquier proyecto cultural de la actualidad. Lo que conocemos como el Paseo del Prado, era para la época el lugar por excelencia en donde se realizaban los encuentros entre nobles y burgueses, para mostrar su buena vida, comentar sobre la vida de otros, mostrar su ropa, carruajes, entre otras formas de hacer saber su estatus.
Por lo tanto, era este el mejor lugar elegido para que Madrid disfrutara de la renovación arquitectónica que se proponía desde el círculo de ilustres de la Corte. El diseño arquitectónico propuesto por Villanueva y de Montes, consta de un eje longitudinal, simétrico y dividido en dos rotondas en los extremos, dos galerías venecianas en las cuales resaltan los hermosos ventanales y un cuerpo central que viene siendo sobre todo la fachada principal.
Se resalta en la propuesta arquitectónica la uniformidad estética por la presencia de la columnata gigante que recorre sus paredes de principio a fin. El edificio es en esencia neoclasicismo puro, por su equilibrio, por la presencia de ortogonales, la bella alternabilidad entre los claros y los oscuros, la presencia de esculturas como decoración de su fachada, son algunos de las características que podemos resaltar, es definitivamente un estilo que equilibra la exuberancia del estilo Barroco, el cual era el dominante de la época.
También dentro de la propuesta arquitectónica y ubicación del edificio que se convertiría en el hermoso Museo del Prado, se hace una propuesta urbanística, no sabemos si intencional, pero existe un respeto de integralidad del mismo con su entorno. Por lo que es un acompañante de la iglesia de los Jerónimos, de bulevares franceses, de las fuentes y jardines, sin desplazar la presencia de ninguno, sino como parte de ellos.
No obstante, el mismo no puedo ser terminado debido al inicio de las guerras napoleónicas, las cuales se suscitaron entre los años 1.803 y 1.815, por lo tanto fue en el reinado de Fernando VII en el año 1.819, que la edificación fue terminada y abrió sus puertas como el Real Museo de Pintura.
La idea originalmente surgió de José Bonaparte durante la invasión francesa, quien deseaba la creación de espacios culturales en todas las ciudades, a pesar de su rechazo hacia los franceses, a la esposa del rey Fernando VII, la reina María Isabel de Braganza, le gustaba la idea y al rey no le desagrada del todo. Cuando el museo abrió sus puertas la colección estaba conformada por 311 obras que pertenecían a la colección real, algunas de las mejores obras reunidas por los monarcas que gobernaron durante los siglos XVI y XVII.
La mayor parte de las obras eran una puesta en escena de pinturas con motivos sensuales, prevalecian las elaboradas por Tiziano Vecellio di Gregorio, un reconocido pintor italiano renacentista. Cuando se produce la caída del trono de la reina Isabel II, en el año 1.868, el Real Museo de Pintura pasó a ser parte de los bienes nacionales, debido a que se creó una Ley que abolía los bienes de la corona.
Existe otro evento en la historia del actual Museo del Prado, que marca un antes y un después, como es la disolución del Museo Sacro de la Trinidad. Este es un museo que fue creado en el año 1.872 y su colección estaba conformada por todas las obras que fueron en su momento incautadas a la iglesia. Esta ley de desamortización de los bienes de la Iglesia fue creada por Mendizábal en el año 1.835, la misma señalaba que los conventos e iglesias del país debían entregar una buena parte de su patrimonio, para apoyar al Estado.
Sin embargo, hoy en día se debe reconocer que esta medida trajo más pérdida que ganancia, debido a que muchas de las obras de arte, las pinturas y las esculturas se perdieron en los procesos de recolección y aún hoy en día se desconoce donde se encuentran.
Ante el desorden generalizado en el recolección de las obras, se decide trasladar lo salvable al convento de la Trinidad, en Madrid. Fueron enviados encargados en nombre del Estado, para catalogar el patrimonio, pero frecuentemente éstos actuaron en beneficio de sus propios intereses y continuaban desapareciendo las obras.
Cuando cerraron este museo, todas las obras que se encontraban en él fueron llevadas al Real Museo de Pintura y a partir de la fusión de las obras de los dos Museos, la gente comenzó a identificar al Real Museo como el Museo del Prado, ya que precisamente el edificio se encontraba en el boulevard Paseo del Prado, no obstante, fue a principios del siglo XIX cuando se oficializó su nombre.
Es muy importante resaltar que al otorgarse al edificio funciones de pinacoteca, sobresale una característica muy especial que lo hace ser un museo muy diferente a otros museos de Europa, con la excepción del Museo del Louvre en París.
Se trata de la dedicación casi exclusiva a la enseñanza de la historia de la pintura. Es así que fundamentado en la normativa del año 1819, el Museo del Prado cierra un día de la semana para ser aseado, abre sus puertas un día para el disfrute del público y los cinco restantes se dedicaban sus espacios para el uso de copistas y estudiosos.
Origen de las exhibiciones
Como indicamos anteriormente, las primeras obras de arte que decoraron las paredes del Museo del Prado, fueron las que pertenecían a la colección real, durante los años 1.819 hasta el año 1.829 fueron obras de la monarquía.
Luego la colección aumento en número de piezas y obras con el cierre del Museo Sacro La Trinidad, esta medida política favoreció al Museo del Prado en el año 1.870, en esa misma oportunidad fueron transferidos al museo la increíble colección de cartones de Goya, los cuales se encontraban en el Palacio Real de Madrid.
Para ese momento el Museo del Prado ya contaba con los fondos del monasterio de San Lorenzo de El Escorial, los cuales ante la inminente amenaza del inicio de una guerra civil en el año 1.838, las obras fueron resguardadas en el Prado, esas obras originales nunca más regresaron al monasterio de El Escorial, allí se encuentran solo copias de las obras originales, las cuales fueron realizadas igualmente por grandes artistas, en el que podemos resaltar los trabajos de Michel Coxcie, quien tenía un estilo reconocido dentro del romanticismo.
El Museo del Prado, fue adquiriendo tantas obras que tuvieron que ser habilitadas nuevas salas para poder exhibir y colocar las obras. Dentro de las más reconocidas se encuentran las Pinturas Negras de Goya, las cuales pertenecían a la colección del Barón d’Erlanger y fueron cedidas al museo en el año 1.881, tras estos lienzos hay una interesante historia.
El Barón d’Erlanger adquirió la Quinta del Sordo, que se encontraba ubicada en las afueras de Madrid, en esta propiedad habían habitaciones en las que Goya había realizado algunas pinturas. El Barón solicito que las mismas fueran llevadas a lienzos, para evitar que se terminaran de deteriorar y a pesar que se perdió mucho en el proceso, surgen 14 lienzos que el mismo Barón expuso y trato de vender en París, a pesar de haber levantado interés no logró venderlas, luego fue que las donó al Estado español.
También en la colección se encuentra la donación de los 200 lienzos de la duquesa de Pastrana en 1.889, la colección de Don Pablo Bosch en 1.915 y de Don Pedro Fernández Durán en el año 1.930, culminando con las obras donadas por Don Francisco Cambó en el año 1.940.
Secciones
El Museo del Prado es hoy en día una institución, si bien sus comienzos se fundamenta en las colecciones de gustos particulares de la monarquía, hoy en día alberga cientos de obras extraordinarias, en las que desatacan por ser populares al gusto de las masas, otras por su relevancia histórica y también por la innovación artística.
Esta variabilidad artística que se encuentra hoy en día en el Museo del Prado, con obras desde los siglos XVI y XVII hasta la actualidad, por lo que es un museo lleno de pintores más que de pinturas. Los diferentes estilo e incluso la relevancia de las obras, la cual ha cambiado con el pasar de los años, puede ser identificada como una dificultad para la organización de la exhibición y determinación de las diferentes secciones, desarrolladas en el museo para poder honrar y contar una historia a través del arte.
Para definir y entender de las diferentes secciones en las que se organiza el museo y las obras exhibidas, es importante identificar como el museo fue adquiriendo las obras de los distintos artistas, que nutrieron la hermosa colección expositiva del Museo del Prado.
Es así que el primer artista coleccionado por la monarquía fue Tiziano, quien tuvo una influencia no solo en la colección sino en la evolución de la pintura de España. La elección de lo emotivo y sensual por encima del diseño de los pintores romanos y florentinos.
Luego de Tiziano encontraron espacio los pintores venecianos en los que destacan Veronese, Tintoretto, también los artistas que dieron continuidad a su legado, como los pintores flamencos Pedro Pablo Rubens y Anton Van Dyck, y la influencia de unos y otros fue decisiva para la explosión de la pintura española en el siglo XVII, y qué decir de Velázquez.
Los artistas anteriormente nombrados son los pilares de lo que podemos reconocer como la antigua colección real, pero no fue la única. Por su parte Felipe II contribuyó con su gusto por la pintura flamenca del XV, es por ello que se cuenta con las colecciones de Van der Weyden, Bosco y Memling. Felipe IV, encargó obras de Rubens, Velázquez, Van Dyck, Nicolás Poussin, Claudio de Lorena y del español José de Ribera, es importante señalar que estamos nombrado las adquisiciones más relevantes, populares y con valor histórico, pero nos quedamos cortos con la colección real española, en realidad es la mejor de Europa.
Luego con los Borbón hicieron presencia los pintores franceses, dando la apertura al siglo XVIII, esta época el gusto de los coleccionistas fue relamente dominada por pintores extranjeros, fue a finales del siglo, con la llegada de los trabajos de Goya, que regresaron los pintores españoles y dominaron de nuevo, la colección de los cortesanos.
Las secciones del Museo del Prado, quieren mostrar la historia de España desde su creación, recuperando a los artistas primitivos, distribuyendo por temas donde se reconocen el tema sacro en las secciones de Santos, Antiguo testamento, Nuevo Testamento, Apócrifos, iconografías de la virgen, también se encuentra la sección de retratos reales, los famosos desnudos, retrato civil, la sala de oficios y profesiones, dioses mitológicos y realidad social.
Pintura
El Museo del Prado tiene la colección de pintura española más completa del mundo, la exhibición inicia con los murales mozárabes, sigue el recorrido con obras de Bermejo, Berruguete, son la antesala de las pinturas hispanicas, flamenca, gótica hasta llegar al Renacimiento. Las pinturas del Greco como la “Santísima Trinidad”. Lo que se reconoce como el siglo de Oro en donde Ribera, Murillo y Zurbarán, permiten comprender a Velazquéz, donde “Las meninas” son de las obras más reconocidas.
Las salas de Goya con las pinturas negras. Las pinturas italianas, destacan “La dormición de la Virgen” de Mantegna, “La Anunciación” de Fra Angelico. “El descendimiento de la cruz” de Van der Weyden, muestra el arte primitivo flamenco. El arte de la luz que puede ser disfrutado a través de las obras de Joaquín Sorolla y su hermosa obra reconocida mundialmente “Chicos en la Playa”, entre muchas otras.
Esculturas
En referencia a la colección de escultura que se exhiben en el Museo del Prado está conformada por casi mil obras, en donde la mayor cantidad de obras es la proveniente de la Colección Real. Dentro de la colección hay piezas de la época medieval y renacentista. Se pueden resaltar las esculturas de Epimeteo tallada por el Greco. Los bronces italianos que fueron traídos por Velázquez.
También se resaltan de esculturas clásicas adquiridas por Felipe V, donde se encuentran las Musas. La colección de esculturas es realmente variada en donde se encuentran las piezas neoclásicas, también se nutre de las esculturas que lograron los primeros lugares en las Exposiciones de Bellas Artes y donaciones de colecciones privadas. Debemos resaltar el arte de las 200 miniaturas que forman parte de la colección.
Artes Decorativas
Dentro de las artes decorativas que se encuentran engrosando la colección del Museo del Prado se encuentra por supuesto el conocido Tesoro del Delfín, siendo el más popular de la exhibición, el cual consta de una serie de piedras duras.
Esta colección que consta de piezas bellísimas de gran valor, pero que se encuentran un poco alejadas de la línea de exposición del museo, algunas son mostradas en otros museos o de forma itinerante en el museo del Prado. Consta de una serie de piezas entre las que podemos señalar, medallas, bordados, armaduras, platería, porcelanas y más.
Podemos destacar el Tapiz de un artista anónimo que data de los años 1.475 a 1.500, el mismo tienen el nombre de “Escenas de esponsales”, también se exhiben una serie de copas y vasos esculpidos en cristal y bronce, entre las que destacan la “Copa con Sirena de Oro”, la “Copa de Ágata con Cúpido sobre un dragón”, “La góndola de Cristal”, entre otras.
Curiosidades
Una de las curiosidades que podemos resaltar del Museo del Prado es la cantidad de veces que su colección ha sido amenazada. Es uno de los museos del mundo que mas atentados, robos y hurtos ha sufrido. El robo de parte de la colección del Delfín, es uno de los más sonados, sin embargo, en su historia se han extraviado más de mil obras y piezas y solo se han recuperado escasamente 40.
El falso atentado incendiario del año 1.995, para llamar la atención del gobierno para el necesario mantenimiento y atención de este valioso museo. Pablo Picasso fue director del museo en los años 1936 a 1939. A pesar de la gran calidad de las obras, esculturas y piezas decorativas que resguarda el museo, no es de los museos más visitados de Europa.
La entrada es gratis las dos últimas horas del horario de visita, pero es de los museos más costosos de Europa. Es el museo con más piezas pre vanguardistas, contando en su colección con la mayor cantidad de obras de Goya, Velázquez, Tiziano y el Greco.
Ubicación
Este increíble museo se encuentra ubicado, en la Calle de Ruiz de Alarcón, 23, 28014 en la ciudad de Madrid, España. El Paseo del Prado es un hermoso boulevard de la ciudad de Madrid, que fue nombrado como un espacio interés cultural. En este maravilloso paseo confluyen varias plazas como la Cibeles hasta la plaza del Emperador Carlos V, compartiendo espacios con el maravilloso Museo del Prado.
Lugares de interés próximos Museo del Prado
Siendo un complejo cultural en las inmediaciones y adyacencias del museo del Prado, existen una serie de espacios que pueden ser de interés, entre los que se encuentran el Museo de Artes Decorativas, el Museo Arqueológico, el Museo de Bellas Artes, el Museo de Artes Decorativas. Si desea dar una caminata el Parque Quinta de los Molinos es un bello lugar.
Horarios
Cuando vaya a visitar este increíble museo debe tener presente que son inflexibles en los horarios, se encuentra disponible de lunes a sábado a partir de las 10 de la mañana hasta la 8 de la noche. Los días domingos y feriados, desde las 10 de la mañana hasta las 5 de la tarde. No abre sus puertas los 1 de enero, 1 de mayo y 25 de diciembre.
Tiene una planificación especial de horarios reducidos los 6 de enero, 24 y 31 de diciembre en los que abres sus puertas a partir de las 10 de la mañana hasta las 2 de la tarde. Las dos últimas horas dentro del horario de visitas, la entrada es gratuita.
Transporte
Mucho sobre cómo llegar al Museo del Prado va a depender del lugar en donde usted se encuentre, sin embargo, la mejor opción es utilizar el Metro, para ello puede tomar la Línea Roja L2, Banco de España o la Línea Celeste L2, Atocha, ambas lo dejan a tan son solo 10 minutos del museo caminando. Si tiene su propio vehículo hay lugares para aparcar, los cuales debe reservar con antelación a su visita, estos son EMT Montalbán y EMT Recoletos.
Visita virtual
La página oficial del Museo del Prado, tiene para los amantes del arte una dirección electrónica en la que puede realizar una visita virtual al Museo. En esta dirección encontrará cada una de las obras que se encuentran en la exposición y la información de la misma.
Con un click puede observar la obra con detalle. Adicionalmente cada una de las imágenes tiene la reseña histórica de la obra, en audio y además puede descargar la imagen de su obra preeferida Es toda una experiencia en donde tiene acceso a través de una organizada línea de tiempo de la colección.
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